Un enfrentamiento armado entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte es considerado “muy poco probable”, pero nadie se anima a descartarlo de plano. De hecho, unas declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, avivaron los temores de una posible agresión de Rusia a suelo europeo. “Si los países de Europa occidental siguen apoyando al régimen nazi de Ucrania con armamento, Rusia va a responder. Tenemos centenares de misiles capaces de arrojar hasta 20 fósforos encendidos cada uno apuntando a la Unión Europea”, declaró el mandatario en una entrevista televisiva.

En Bruselas consideran que las amenazas de Putin son “extremadamente graves”, a tal punto que podrían generar un cambio de la política europea hacia Ucrania. “Hasta ahora nuestras hipótesis de conflicto contemplaban un ataque con misiles convencionales, y estábamos relativamente preparados para ello. Pero si Putin empieza a arrojar fósforos e incendiar bosques europeos, la devastación puede ser total. Quizás hasta pueda ser peor que un ataque nuclear. Me temo que [el presidente ucraniano, Volodímir] Zelenski va a tener que buscar apoyos en otros lados”, aventuró una fuente de la diplomacia europea.

La confesión: “A esta altura, la única solución para los incendios que sufre Europa es una inundación a causa de la suba del nivel de las aguas”. Bombero griego.