Una frase pronunciada el viernes pasado por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en referencia a la entrega de un pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, desató una polémica el fin de semana. “¿Qué tiene que ver el narcotráfico con la política?”, se preguntó el jerarca. La frase fue tema de conversación en redes sociales el fin de semana, y un internauta aprovechó para compartir un informe de la Universidad Nacional Autónoma de México, que abona la teoría de Heber. “Al estudiar detalladamente y durante dos años el comportamiento de los políticos y el de los narcotraficantes se llegó a la conclusión de que no tienen nada que ver. Los narcos tienen más códigos. Además, suelen ser menos proclives a la mentira y menos egoístas en las estrategias que diseñan. Finalmente, otra de las grandes diferencias encontradas es que les cuesta bastante más cambiarse de bando”, destacan los autores del trabajo.

De todas maneras, en el trabajo se señala que el riesgo de contaminación entre ambas actividades es real. “Muchos cárteles de narcotraficantes son especialmente vulnerables a políticos que, con su ingreso en el negocio, deterioran las condiciones de convivencia”.

La frase: “El narco y la política no se mezclan en Uruguay, pero si se llegaran a mezclar, tenemos un plan. No lo puedo compartir por cuestiones de seguridad”. Luis Alberto Heber.