“Era en joda, les juro que era en joda”, repite una y otra vez Roberto Mazzoleni, artesano de 28 años al que le viralizaron un audio en el que dice que “Manu Chao es una porquería” y que le costó su presencia en el grupo de Whatsapp “Verano Cabo Polonio”.

“Me arruinaron. Desde que nací soy una caricatura del hippie moderno: mis padres son ricos, fui a colegio privado, todo eso me dio culpa, pero al mismo tiempo la chance de solventar mi estilo de vida alternativo, y por un audio que mandé haciéndome el chistoso, pasado en un viaje de ayahuasca conectado con la Pachamama, me matan así. No hay derecho”.

Roberto estaba devastado: “No sé qué hacer. Soy el Diego en el 94, me cortaron las piernas. Duele mucho esta traición. No sé si pedirles perdón de nuevo hasta que me lo acepten o llenarme de rencor, agarrar ese carguito en la multinacional de mi tío, hacerme yuppie y comprar Cabo Polonio entero para venderlo a emprendimientos inmobiliarios que destruyan todo y hagan edificios de 1.000 pisos, así estos soretes no pueden ir nunca más. No lo decidí aún: la venganza es un plato que se sirve frío”.