El rito de los regalos navideños está presente en la inmensa mayoría de los hogares uruguayos, más allá de su condición social. El domingo 24 por la noche Papá Noel visitó a los niños de todos ellos. Pero en algunos casos, además de los regalos, dejó una promesa. “Te dejo esta imitación de Barbie que seguramente te va a durar la décima parte de lo que duraría una original, un vestido hecho con tela de muy mala calidad que se va a decolorar considerablemente cada vez que tu mamá lo cuelgue al sol, y, lo más importante, la promesa de que te voy a traer más y mejores regalos una vez que el derrame empiece a concretarse. Los frutos del enriquecimiento de los malla oro inundarán los asentamientos irregulares y en ese momento tú tendrás tu Barbie original y tu vestido comprado en Punta Carretas Shopping”, decía la esquela que el viejito bonachón de barba blanca dejó este año junto a los regalos.

La reacción en X: “Excelente iniciativa de Papá Noel, dejándoles a los niños uruguayos, además de regalos materiales, valores y enseñanzas indispensables para entender el mundo en el que vivimos”. Pablo Mieres, titular del MTSSD (Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Derrame).