La semana pasada, el expresidente argentino Alberto Fernández aseguró haber intervenido ante el gobierno chino para que no siguiera negociando un tratado de libre comercio con Uruguay, pero fuentes de la diplomacia argentina negaron esta posibilidad. “No nos cabe duda de que Alberto puede haber intentado hacer gestiones ante Beijing. Pero es imposible que los haya logrado convencer de algo. De hecho, es imposible que él pueda convencer a cualquier persona.

No sabemos si China se echó para atrás por las presiones de Brasil, de Estados Unidos o de quién. Pero es seguro que no tiene nada que ver con Alberto”. Las fuentes consideraron incluso que algunas de las señales brindadas por el gigante asiático durante la reciente visita de Luis Lacalle Pou a China, como la intención de negociar con Uruguay “aceleradamente”, pueden haber sido consecuencia de un pedido de Alberto Fernández para que se avance “lo más lentamente posible”.

El augurio: “Para Uruguay, las posibilidades de apertura al mundo mejoran muchísimo con la llegada de Javier Milei al poder, tal como ocurrió con Donald Trump y Jair Bolsonaro”. Economista conservador en todo, menos en sus pronósticos.