La relación entre el presidente y el líder cabildante atravesó varios altibajos desde el 1º de marzo de 2020, aunque en estos momentos parece estar en un momento de máximo desgaste, fundamentalmente por las negociaciones en torno a la reforma jubilatoria. De hecho, ni siquiera la aprobación de la ley en el Parlamento acabó con las asperezas. “El presidente cree que es Manini quien le debe un favor, porque aceptó una cantidad de cambios que le van a servir para mejorar su imagen ante el electorado en general y especialmente ante los militares, que son los que le van a asegurar por lo menos un senador”, explicaron desde el entorno de Lacalle Pou. Pero Manini Ríos tiene una visión opuesta. Fuentes de Cabildo Abierto explicaron que el ex comandante en jefe del Ejército “está convencido de que la no aprobación de la reforma previsional hubiera sido una catástrofe para la imagen del presidente, que podría complicar incluso su reelección en 2029. Sin duda, es él quien nos debe un favor a nosotros, no nosotros a él”.

La frase: “Para una próxima coalición de gobierno vamos a contratar a una empresa auditora para que lleve las cuentas, porque así es imposible”. Integrante de la coalición multicolor que perdió la cuenta de los favores.