Tres exmilitares estadounidenses afirmaron ante el Congreso que el gobierno tiene guardados restos de seres de otros planetas y también los vehículos en los que vinieron a la Tierra. Desde la Casa Blanca calificaron estas afirmaciones como “ridículas”. “Todas las llegadas de alienígenas a Norteamérica se dieron durante el siglo XXI y en el desierto del norte de México. La totalidad de los extraterrestres que intentaron ingresar a Estados Unidos fueron rechazados en los puestos de inmigración o por las patrullas fronterizas”, declaró un vocero del presidente Joe Biden.

Una fuente de la Nasa coincidió con esta versión. “Los agentes fronterizos de Estados Unidos jamás dejarían entrar a alguien que venga del sur sin papeles. Por más que sean habitantes de otras galaxias que recorrieron millones de años luz para hacer contacto con la civilización humana y quizás transmitirle niveles de conocimientos totalmente inimaginables desde una perspectiva humana, jamás podrían pasar. Lo más probable es que hayan muerto en el desierto y estén ahí enterrados”.

La frase: “Estos exmilitares están celosos porque actualmente a nadie le interesan las teorías conspirativas que no incluyan a los defensores del feminismo, la equidad racial y la inmigración”. Legislador estadounidense perspicaz.