“Todos tenemos un momento en la vida en que escuchamos una palabra por primera vez, y esa palabra tiene siempre, del otro lado, una historia. Y por lo general esa historia transcurre en la infancia”, decía el narrador de El increíble Springer, el primer libro de Damián González Bertolino, ganador en 2009 del Premio Narradores de la Banda Oriental. Justamente ese vínculo entre las palabras y la memoria es uno de los temas centrales de El origen de las palabras, su último libro. Primer tomo de una trilogía titulada Los pasatiempos melancólicos, esta suerte de autobiografía –con algo de crónica y reflexión ensayística– está centrada en la infancia y la adolescencia, y es un relato sobre el origen y el desarrollo de su vocación de escritor. Con rasgos que lo acercan a La lengua absuelta, de Elías Canetti, y al Retrato del artista cachorro, de Dylan Thomas, el libro ficcionaliza una historia que es a la vez una reflexión sobre el lenguaje, la memoria (la propia y la heredada en el ámbito familiar), y la construcción de una identidad literaria.
La autobiografía no ha sido un género muy cultivado en el ámbito de la literatura uruguaya, a diferencia de la argentina, si bien en los últimos años hay cierta recurrencia a la autoficción entre las nuevas generaciones. Pero El origen de las palabras tiene un perfil muy propio. Nacido en Punta del Este en 1980, González Bertolino ha vivido siempre en el Keneddy, un barrio obrero situado frente al Club de Golf. Amenazado de desalojo en los últimos años –por el valor de los terrenos donde está ubicado– el barrio reunió desde su origen a quienes llegaban a trabajar en el campo de golf desde diferentes lugares del país.
El contraste entre ese medio y el de los veraneantes de Punta del Este les ha dado a los habitantes del Keneddy una experiencia singular de la vida, que González Bertolino describe con agudeza, sin idealización ni prejuicios, y a veces con un poco de humor. Su experiencia como cuidador de coches en el estacionamiento del campo de golf lo puso en contacto con realidades diferentes y alimentó su formación como lector y escritor. “Hay fantasmas para los pobres, pero también hay fantasmas para los ricos”, escribe. Si bien este ambiente ha sido el escenario de la mayoría de sus ficciones, aquí se detiene en retratos y perfiles de personajes, a la manera de su siempre admirado Juan José Morosoli.
El resultado es un libro de enorme interés, que vuelve a posicionar a González Bertolino como uno de los más destacados escritores uruguayos contemporáneos. Profesor de Literatura y autor de tres libros de relatos, un ensayo y las novelas El fondo (2013), Los trabajos del amor (2015) y Herodes (2017), González Bertolino fue incluido en 2017 en el Hay Festival de Cartagena como parte del grupo Bogotá 39, una selección de los mejores escritores latinoamericanos menores de 40 años.
El origen de las palabras, Damián González Bertolino. Estuario Editora, Montevideo, 2021. 324 páginas. 650 pesos.