El colonialismo verde del Norte presiona al Sur global a pagar con sus recursos naturales la transición energética en el mundo desarrollado. En este escenario, el litio aparece como un insumo estratégico muy codiciado en el mundo y se mete de lleno en la disputa entre China y Estados Unidos. ¿Qué riesgos y oportunidades se abren para Argentina?

La reciente Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos1, cuyo objetivo es impulsar el crecimiento económico, entre otras cosas mediante una inversión masiva en tecnologías destinadas a frenar las emisiones de carbono, y el Pacto Verde Europeo2, que apunta a lograr emisiones cero para 2050, ciertamente serán imposibles sin el litio de Argentina, Bolivia y Chile, los tres países que conforman el llamado Triángulo del Litio.

¿Cuáles son las oportunidades que se abren para Argentina en este escenario? El litio es un componente clave de las baterías empleadas en los vehículos eléctricos y sirve también para almacenar la electricidad producida mediante fuentes renovables. Justo cuando el precio del mineral aumentó 400 por ciento, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, salió a resaltar la importancia del Triángulo del Litio y la amenaza que las inversiones chinas representan, no sólo para los intereses estadounidenses en la región, sino también para las democracias latinoamericanas. Algo que reiteró el 21 de abril en su nueva gira sudamericana cuando se reunió con el ministro de Defensa argentino, Jorge Taiana, y la chilena, Maya Fernández3, y que ya en su momento había motivado las críticas del presidente de Bolivia, Luis Arce.

China versus Estados Unidos

La Agencia Internacional de Energía (AIE) recomendó a los gobiernos el almacenamiento de metales para baterías, señalando que la demanda de litio podría aumentar 40 veces en los próximos 20 años, lo que podría generar un “problema de seguridad energética”. Esta idea fue planteada en varias oportunidades por el director ejecutivo de la AIE, la más reciente el 7 de marzo, en un artículo conjunto con Pascal Confin, que preside el Comité Ambiental del Parlamento Europeo: “Sin cadenas de suministro de minerales críticos seguras y resilientes, la transición hacia energías limpias en todo el planeta corre el riesgo de resultar más lenta y costosa”4.

Para reducir la dependencia de China, el gobierno estadounidense anunció una inversión de 3.000 millones de dólares para expandir la producción doméstica de baterías de litio. A Washington le inquieta que un solo actor tenga una posición dominante sobre un sector estratégico en el proceso de transformación energética. “Cuando se trata de paneles solares, baterías para autos eléctricos, sectores clave de la economía del siglo XXI, no podemos permitir ser completamente dependientes de China”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un discurso dedicado a presentar la política de Estados Unidos hacia China5.

En medio de esta disputa, así como durante el auge del modelo agroexportador Argentina vendía lana a Gran Bretaña para luego comprarle sweaters, hoy el país rioplatense exporta litio para luego importar celulares y autos eléctricos. Eso puede empezar a cambiar con el reciente anuncio de que la petrolera estatal argentina YPF industrializará el codiciado mineral junto con una empresa china6.

El avance de China en este terreno es notable. La firma Ganfeng Lithium, una de las principales productoras de litio del mundo, adquirió Bacanora Lithium, una empresa que explora nuevas ubicaciones y desarrolla técnicas de extracción del mineral en México. La compañía no se detuvo ahí, y en setiembre compró la participación que International Lithium tenía sobre el proyecto del salar de litio de Mariana, en Argentina (que según la Secretaría de Minería del vecino país tiene una capacidad anual prevista de 10 mil toneladas, cuando el mayor proyecto actual en producción es el jujeño Salar de Olaroz, con 25 mil toneladas anuales). Otra firma china, Zijin Mining, adquirió la canadiense Neo Lithium Corp, que trabaja en Argentina en el estudio de prefactibilidad de Tres Quebradas, Catamarca, con un estimado de 20 mil toneladas anuales. China incluso ha estado explorando Afganistán en busca del mineral, dado que sus reservas alrededor del Tíbet y Qinghai, a gran altitud en la meseta tibetana, son difíciles de refinar y de transportar.

Argentina se incorporó de forma oficial a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda (BRI) en febrero de 2022, con la visita del presidente Alberto Fernández a Pekín, como resultado de la creciente participación de China en América Latina7. En un escenario en el cual se prevé una posible escasez global de litio para 2030, cuando China controlará 80 por ciento de la cadena de producción, Argentina y sus vecinos seguirán siendo las únicas reservas de rápida extracción.

En cuanto a Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación brindará oportunidades en la cadena de suministro8 para los productores de litio de América Latina, que se beneficiarán de una mayor demanda por parte de los fabricantes estadounidenses de vehículos eléctricos.

Las jurisdicciones que mejor aprovecharán esta coyuntura son aquellas con las industrias de litio más grandes y avanzadas. Chile, que acaba de nacionalizarlo (ver páginas 6 y 7), fue el segundo productor mundial el año pasado, con un volumen de 39.000 toneladas métricas, frente a las 21.500 de 2020 y sólo por detrás de las 61.000 de Australia, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La producción aumentó también en Argentina en el mismo período, llegando a 6.200 toneladas y colocándose como el cuarto mayor volumen a nivel mundial después de China (19.000). En el primer trimestre de 2023, las exportaciones argentinas de litio crecieron 133 por ciento, alcanzando los 233 millones de dólares, según cifras de la Secretaría de Minería de ese país (portalminero.com).

“Estados Unidos quiere tener una relación con Argentina para que sea líder en América Latina. Su intención es ayudar con la infraestructura, alimentos, energía, litio”, dijo el embajador estadounidense en Buenos Aires, teniendo presente que las proyecciones indican que el país del sur aumentará la producción adicional de litio en 360 por ciento para 20259.

El investigador Andrew Sady-Kennedy, de la Harvard Kennedy School, en un ejercicio de análisis de políticas preparado para la Oficina de Recursos Energéticos (ERB) del Departamento de Estado de Estados Unidos comenta que “Argentina es, de lejos, la mejor decisión desde el punto de vista de una inversión geopolítica, pero presenta la menor efectividad en términos de mantener a China a raya. Incluso si las empresas argentinas prefieren trabajar con empresas estadounidenses, las empresas chinas suelen ser la única opción”. Sady-Kennedy menciona además que, durante la próxima década, la mayor parte del abastecimiento de litio de Estados Unidos seguirá proviniendo de fuentes internacionales. Por ello, localizar la producción de materiales críticos en los aliados de Estados Unidos, en el marco de una estrategia de ally-shoring [apuntalamiento de aliados] será fundamental para cambiar la cadena de suministro de litio y aumentar la producción mundial10.

Flavia Royón, flamante secretaria de Energía del gobierno nacional de Argentina, tras su paso por la Secretaría de Minería y Energía de la provincia norteña de Salta, consultada respecto de la interrelación entre litio y energía a escala nacional, dijo a la edición Cono Sur de Le Monde diplomatique que “lo prioritario es producir litio de manera competitiva, dado que hay mucha oportunidad de transferencia de know-how [saber hacer] desde empresas de oil&gas [gasopetroleras] para la exploración y la explotación del litio. Por otro lado, para la industria del litio hoy es prioritario producir de manera competitiva el desarrollo de toda la industria química de base de proveedores que requiere el litio. Por otro lado, Argentina está explorando nichos de mercado y oportunidades del desarrollo de baterías de litio, por ejemplo baterías de almacenamiento de energías renovables”.

En relación con los vehículos eléctricos, la funcionaria comentó que “Argentina tiene una distancia tanto tecnológica como de mercado para la producción de autos eléctricos, por lo que hay otros nichos de mercado y otras etapas de la cadena de valor del litio antes de llegar a los autos eléctricos, las cuales se están explorando con diversas compañías, tanto americanas, chinas, etcétera, de producción e investigación de materiales activos o de celdas [...]. Hoy la prioridad de las provincias es desarrollar la producción de litio de manera competitiva, de manera que el país se posicione como uno de los primeros proveedores de litio a nivel mundial”.

Alejandro Milcíades Peña, investigador de la Universidad de York en Inglaterra, la situación geopolítica de la energía en el eje Estados Unidos-China ya venía divergiendo, pero ahora esa tendencia se está acelerando, a fin de minimizar dependencias estratégicas. Considera el negocio de las baterías de litio similar a Vaca Muerta11, pero con una diferencia: “YPF está muy debilitada, con poco capital y capacidad de nuevos proyectos sin un socio. ¿Qué les va a proveer a los chinos? Es el vehículo institucional nacional para que entre en el negocio; los chinos en realidad no los necesitan, es al revés. La creación de las baterías tiene mucha protección industrial y la saben hacer pocos países, entre ellos China. Mediante ese vínculo podés hacer transferencia de tecnología. En el terreno de la especulación, salvo que haya un marco regulatorio, China no le va a dar nada a YPF, excepto por el contexto geopolítico con Estados Unidos, para prevenir la entrada de un competidor. La fábrica de baterías de Tesla le tiene que comprar el litio a un proveedor que es chino”.

Por otro lado, con respecto a la idea que circula de formar un “cártel internacional del litio”, según Peña el problema para Argentina es que su posicionamiento diplomático está fragilizado, y tiene muy poca capacidad de lograr un modelo minero eficiente, efectivo y coordinado. Pero con el litio la cosa es distinta, y por eso las provincias del norte argentino están tratando de hacer los negocios posibles. El investigador de York considera que “es imposible pensar una OPEP [Organización de Países Exportadores de Petróleo] del litio liderada por Argentina: a lo sumo se podrá sentar a la mesa, pero no liderar”.

Federalismo y recursos naturales

¿Quién sale ganando en este negocio clave para la descarbonización del Cono Sur y el mundo desarrollado? Algunos autores consideran que la Ley de Inversiones Mineras de 1993 llevó a Argentina a ser el país de la región con menor control y apropiación pública de la renta minera asociada al litio12. A pesar de que los precios internacionales del litio registraron en abril de 2022 un meteórico aumento de 438 por ciento con respecto al mismo mes de 2021, y que la empresa Sales de Jujuy SA continúa extrayendo salmueras del salar de Olaroz y exportando unas 12.000 toneladas anuales de carbonato de litio que luego refina y transforma en el exterior, las regalías provinciales están por debajo del dos por ciento de las ventas declaradas. En ese salar, según la Secretaría de Minería argentina, las empresas controlantes son Orocobre (australiana, 66,5 por ciento), Toyota Tsusho (japonesa, 25 por ciento) y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE, argentina, 8,5 por ciento).

En opinión de Miguel Soler, secretario de Minería de la provincia de Jujuy, “el boom del litio puede durar diez o 15 años más, por lo que hay que subirse al tren mientras todavía se pueda”. Para aprovechar este auge, otra provincia, Catamarca, se situó en abril en un lugar protagónico de las noticias vinculadas con el mineral, debido a la visita a China que realizó el gobernador Raúl Jalil. Según la prensa, esta gira se produce en el marco tanto de la estrategia del gobierno nacional como del “ambicioso acuerdo que se concreta con el titular de la empresa minera china Zijin Mining, Chen Jinghe, que tiene a su cargo el proyecto Tres Quebradas, en Fiambalá”, el más importante de Argentina]13.

Martín de los Ríos es ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, una de las tres provincias que con Jujuy y Catamarca conforma la denominada Mesa del Litio14, la cual se apoya en el artículo 124 de la Constitución Nacional argentina para remarcar que los recursos naturales son propiedad originaria de las provincias y no de la Nación. “La electromovilidad se impone como actor en la lucha contra el cambio climático a través del litio, y esa riqueza geológica ha reconvertido a Salta en una provincia minera, con previsibilidad jurídica y licencia socioambiental. Para nosotros eso vale más que un poco más de retenciones que pueda ofrecernos el Estado nacional, por eso vemos inconveniente un proceso de estatización, ya que los recursos son provinciales”, dijo De los Ríos en diálogo con la edición Cono Sur de Le Monde diplomatique.

La Mesa del Litio tiene previsto un “Acuerdo de Mejoramiento” de carácter voluntario por parte de las empresas para cuando las ecuaciones de los precios internacionales sean favorables. Jujuy tiene un esquema de participación con la empresa pública JEMSE con ocho por ciento en algunos proyectos. Salta cuenta con Recursos Energéticos y Mineros de Salta SA (Remsa), una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria, responsable de administrar los recursos energéticos y mineros de la provincia, pero que todavía no está asociada a ningún proyecto.

Con respecto a la cuestión ambiental, existen nuevas técnicas que disminuyen la demanda de agua15, dato para nada menor en una industria que se presenta como un cambio de paradigma hacia la descarbonización. Como dice el investigador Ernesto Calvo, “si el litio va a permitir almacenar energía sustentable, la extracción también tiene que serlo”16.

En la hoja de ruta del cumplimiento del Acuerdo de París para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y así limitar el incremento de la temperatura global en no más de 1,5-2°C –sobre niveles preindustriales– los países firmantes de la Convención sobre Cambio Climático de Naciones Unidas deben atenerse a lo declarado en sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) para la reducción de emisiones.

La Visión 2030 en la NDC de Argentina17 plantea una matriz energética dinámica en la que la energía solar y la electrificación de la movilidad jugarán un rol clave para lograr la transición. Este objetivo implica un mayor consumo de litio, que también necesitan China18 y Estados Unidos19 para cumplir con sus compromisos climáticos20.

¿Es posible modificar la legislación actual argentina para evitar la evasión fiscal por parte de las mineras y obtener una mayor transferencia de tecnología? Siendo el litio un recurso escaso, y dada la actual configuración legal y política de ese país, todo indica que podría ser víctima de un nuevo saqueo.

Retomando la pregunta inicial de cómo se posiciona Argentina en esta disputa geopolítica entre China y Estados Unidos, el país rioplatense es demasiado débil para jugar a dos puntas. ¿Será capaz de mantenerse como no alineado? ¿Será el litio el talismán que le permita conciliar alianzas estratégicas basadas en valores democráticos con desarrollo y compromisos ambientales? ¿Quiere eso? Argentina no lo sabe, y ese es un verdadero problema.

Julián Reingold, sociólogo (UBA) y MSc en Ambiente y Desarrollo Sustentable (UCL). Periodista (@jrein88). Una versión anterior de este artículo se publicó en la web de Le Monde diplomatique, edición Cono Sur [actualizada por Redacción Uruguay].


  1. Promulgada por el presidente Joe Biden el 16 de agosto de 2022. 

  2. Ver https://commission.europa.eu/strategy-and-policy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es 

  3. Víctor García, “La jefa del Comando Sur del ejército de Estados Unidos recorrió el Estrecho de Magallanes durante su visita a Chile”, Infobae, 21-4-2023. 

  4. Fatih Birol y Pascal Canfin, “¿Por qué la Unión Europea necesita estrategias audaces y amplias en materia de minerales críticos?”, iea.org, 7-3-2023. 

  5. Jaime Moreno, “Fuerte competencia por el litio de Latinoamérica para reducir dependencia de China”, Voz de América, 24-6-2022. 

  6. “YPF industrializará el litio junto a una empresa china”, Télam, 18-8-2022. 

  7. “Argentina se sumó a la Nueva Ruta de la Seda y obtiene un millonario financiamiento”, Télam, 6-2-2022. 

  8. “Ley estadounidense de reducción de inflación beneficiará a mineras de litio en América Latina”, bnamericas, 23-8-2022. 

  9. Alejandro Dandan, “El interés estratégico de Estados Unidos sobre el litio argentino en su batalla contra China”, Página 12, 21-8-2022. 

  10. “Nearshoring Lithium-Ion Battery Suply Chains: An Assessment for U.S. Critical Mineral Policy” [Cadenas de cercanía para el suministro de baterías de iones de litio: una evaluación de la política de minerales críticos de Estados Unidos], Harvard Kennedy School. 

  11. Yacimiento petrolífero de 30.000 kilómetros cuadrados en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza. 

  12. Federico Nacif, “¿Qué hacemos con el litio?”, El Cohete a la Luna, 24-7-2022. 

  13. Martín Di Natale, “China avanza con su proyecto de inversión en litio más ambicioso en Argentina”, El Cronista, 3-4-2023. 

  14. “La Mesa del Litio aprobó la reglamentación para el funcionamiento de un comité regional”, Télam, 22-8-2022. 

  15. Andrés López, Martín Obaya, Paulo Pascuini, Adrián Ramos, Litio en Argentina: la cadena de valor, Presidencia de la Nación/BID, 2019. 

  16. Luciana Vázquez, “La repregunta. Ernesto Calvo: ‘Comparado con Chile, hoy el litio es muy mal negocio para la Argentina’”, La Nación, 7-8-2022. 

  17. Segunda contribución determinada a nivel nacional de la República Argentina, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Argentina, diciembre de 2022. 

  18. China’s Achievements, New Goals and New Measures for Nationally Determined Contributions [Logros de China, nuevos objetivos y nuevas medidas para las contribuciones determinadas a nivel nacional], unfccc.int, junio de 2022. 

  19. The United States of America: Nationally Determined Contribution [Estados Unidos de América: contribuciones determinadas a nivel nacional], unfccc.int, junio de 2022. 

  20. Julián Reingold, “La mano visible de los mercados de carbono”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, noviembre de 2021.