Una paciente investigación de dos años y medio accedió a decenas de testimonios, a menudo dados de forma anónima, que fracturaron la omertà que suele reinar en el fútbol belga. Los periodistas tuvieron acceso a importantes elementos confidenciales, en particular, a las audiencias del primer arrepentido de la historia judicial de ese país.

Para el observador que penetra por primera vez en el ámbito del fútbol en Bélgica, una realidad salta a la vista de inmediato: todo el mundo se conoce. Sin duda, el país es pequeño y eso facilita las cosas. Pero el submundo es aún más pequeño. Es en este ecosistema consanguíneo que a lo largo de los años se ramificaron amplios descarríos financieros, engendrando lo que se denominó el escándalo del “Footbelgate”.

Todo comienza a fines de 2017. La Célula del Tratamiento de la Información Financiera (CTIF), que depende del Ministerio de Finanzas, toma conocimiento de 27 cuentas bancarias relacionadas a una única persona en un banco en Hasselt, en la provincia de Limburgo. La CTIF informa al Ministerio Público Federal. Se designa un juez de instrucción y se abre una investigación: es la operación “Manos Limpias”, en referencia a la investigación “Mani Pulite” que apuntó, a inicios de los 90, a diversas personalidades italianas (ministros, diputados, senadores, dirigentes de empresas), sacando a la luz un amplio sistema de corrupción.

El individuo relacionado con las 27 cuentas es de inmediato puesto bajo escucha. Se trata de Dejan Veljković, un exfutbolista convertido en representante de jugadores. De origen serbio, reside en ese entonces, y desde varios años atrás, en Flandes. Los investigadores observan con cierta sorpresa que Veljković y sus interlocutores hablan con total libertad por teléfono. Nada de mensajes encriptados, ni de palabras en código: aluden con tranquilidad a sumas de dinero, sobornos, entramados financieros, “compras” de partidos. “Todos parecen creer que es perfectamente normal”, escribe un policía en un informe.

Con rapidez, las escuchas y los seguimientos sacan a la luz a otros protagonistas. Sobre todo, surge el nombre de Arnaud Mogi Bayat, el principal representante en Bélgica. Su familia huyó de Irán tras la caída del Sha (1979) y se instaló en el sur de Francia. Con su hermano Robert (apodado Mehdi) se trasladaron luego a Bélgica para reunirse con su tío Abbas, un empresario que en ese entonces era propietario y presidente del club Sporting de Charleroi (2000-2012). Mehdi Bayat terminó comprando ese club en 2012, mientras que, en 2010, Mogi se convierte en representante, operando también en el exterior, donde es cercano a dirigentes de los clubes Nantes, en Francia, Watford, en Reino Unido, y Udinese, en Italia. En Bélgica gestiona la carrera de futbolistas en una decena de clubes. Para ello funda dos empresas: la belga Creative & Management Groupe y otra luxemburguesa. En 2017, siete años después de haber iniciado su actividad, declaraba sonriente a la televisión: “Soy el jugador de fútbol mejor pagado de Bélgica”.1

Tras varios meses de investigación, la operación “Manos Limpias” pisa el acelerador. El 10 de octubre de 2018 se llevan a cabo 44 allanamientos en Bélgica y otros 13 en el exterior –en Francia, Luxemburgo, Chipre, Montenegro, Serbia y Macedonia–, coordinados por Eurojust (la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal). Alcanzan a varios clubes, dirigentes, representantes, árbitros, un exabogado, un estudio contable, un entrenador y algunos periodistas. El Ministerio Público Federal precisa entonces, en un comunicado, que “un gran número de personas fueron privadas de su libertad y trasladadas para una audiencia más exhaustiva”.

En la casa de Mogi Bayat, en la que los miembros de las fuerzas especiales penetraron tirando abajo la puerta y con el arma empuñada –la investigación previa demostró que el individuo podía ser violento–, el allanamiento durará ocho horas. En una habitación de la inmensa mansión los investigadores descubren a dos mujeres de nacionalidad rumana, empleadas no declaradas. En otra habitación encuentran pilas de papeles a nombre de clubes de fútbol, expedientes de jugadores y facturas de un joyero bruselense. Hay siete autos de lujo estacionados en el garaje. La cartera de la esposa de Mogi Bayat contiene 7.500 euros en efectivo. Pero lo que más intriga a los policías es el descubrimiento de cajas de relojes de lujo –cerca de 200–, en su mayoría vacías, por un monto potencial estimado en ocho millones de euros. “Mi cliente es coleccionista de cajas de relojes de lujo desde siempre. Está en su derecho”, justificará, en una respuesta memorable, el abogado del representante, Jean-Philippe Mayence.2

De Arzadun

Exhibida de manera permanente en la colección del Museo Nacional de Artes Visuales, la obra de Carmelo de Arzadun que ilustra estas páginas, y que reproducimos por gentileza del referido museo, remite a un tiempo en que el fútbol estaba ligado a una pureza sportiva que parece haberse ido descascarando en muchas partes. Nacido en 1888 en Mataojo Grande (Salto), festejará su cumpleaños 62 el mismo día del canto de cisne del fútbol heroico de Uruguay: 16 de julio de 1950, fecha de la obtención del campeonato del mundo en Maracaná. Precursor del “planismo”, De Arzadun fallece en Montevideo el 16 de octubre de 1968.

La calesita

Mogi Bayat es arrestado y pasa 48 horas en detención preventiva. Luego será encarcelado por 46 días en la cárcel de Louvain. La Justicia sospecha que puso en marcha un sistema ilegal con el objetivo de maximizar sus ganancias en detrimento de los clubes. En cuanto a los relojes, se habla de un esquema carrusel de IVA,3 pero no únicamente. El Ministerio Público sospecha que los relojes también sirvieron para “fluidificar” la firma de diversos traspasos de jugadores, según un sistema de sobornos con un funcionamiento bien aceitado: el club A le compra un jugador al club B, con una indemnización por traspaso convenida entre ambos. El representante involucrado, o más bien los representantes, ya que a menudo son varios, recibe una comisión bajo la forma de un porcentaje del monto de dicha transacción. Transfiere entonces una parte de su comisión a uno o varios individuos que facilitaron la transacción, por ejemplo, el mánager deportivo del club. Este soborno es pagado de forma discreta, en efectivo o a través de algo a cambio, como relojes de lujo. En lenguaje penal, se traduce como fraude fiscal, corrupción entre particulares y, a menudo, blanqueo de capitales.

Muchos testimonios y elementos sugieren la puesta en marcha de tal sistema, a gran escala, en el ámbito de los representantes belgas, como demuestra la multiplicación de las causas judiciales de estos últimos años (ver recuadro “Los imputados”).

Según Michaël Dantinne, profesor en la Universidad de Lieja, estos fraudes pueden explicarse por numerosos factores: la concentración de grandes sumas de dinero en una misma transacción en la que diferentes participantes están interesados, el poder discrecional de una persona (a menudo el director deportivo), el valor subjetivo de la “mercancía jugador” (no hay una escala para evaluar su precio), la elasticidad de la legislación belga en materia de conflicto de intereses... Este especialista en la delincuencia de cuello blanco señala también la fragilidad económica del fútbol profesional belga. “La mayor parte de los clubes están en rojo, en una gran precariedad financiera. Los derechos de transmisión televisiva son bajos. Los demás medios de financiamiento como el esponsoreo y los ingresos de los días de partido son limitados. Quedan los traspasos de jugadores para intentar equilibrar las cuentas”, explica.

No obstante, Bélgica sin duda no es un caso particular. Si los mismos factores propicios al delito existen en otras partes, ¿por qué los demás campeonatos estarían al margen de estas prácticas? “Realmente me encantaría tener una varita mágica y destapar la olla en Alemania, Francia e Inglaterra. Algunos de los protagonistas del ‘Footbelgate’ no estaban activos únicamente en Bélgica –señala Dantinne–. Me cuesta creer que estaban totalmente ‘clean’ [limpios] en el exterior y totalmente sucios en Bélgica”.

El primer arrepentido

Pero volvamos a la operación “Manos Limpias”. En el domicilio de Veljković, el allanamiento transcurre en calma. Se incautan computadoras y celulares. En la oficina del representante, los investigadores descubren varios armarios llenos de decenas de expedientes. A priori, todo está en orden: los documentos de las transacciones cumplen perfectamente con la legislación. Sin embargo, un detalle intriga a los policías: hojas agregadas en las que hay cifras escritas, con fechas y luego iniciales. Cada expediente está acompañado de su hoja. En el caso de la venta del Sporting de Anderlecht, los investigadores habían hecho un hallazgo más o menos similar al allanar el domicilio monegasco de Henrotay. En un pequeño mueble, bajo la televisión, atrapado entre revistas, encontraron un pequeño cuaderno que consignaba nombres, fechas y sumas de dinero aparentemente asociadas a traspasos. Una mina de oro para los policías. Es el talón de Aquiles de los representantes. Las sumas anunciadas en el curso de los traspasos nunca son pagadas en una única vez, sino por partes, cada seis o doce meses, dividiendo así la duración de los contratos en distintas entregas. El representante de los jugadores retribuye a los diferentes participantes al mismo ritmo y para ello debe conservar algunos archivos...

Para defenderse, Veljković eligió un abogado muy conocido en Flandes, Kris Luycks. Una elección determinante para el futuro ya que Luycks no es sólo una figura del colegio de abogados: también fue secretario general del Open Vlaamse Liberalen en Democraten (Open VLD), el partido de los liberales y demócratas flamencos. En ese marco, tuvo que encargarse de un proyecto de ley llamado “de los arrepentidos”, calcado sobre la legislación de otros estados europeos como Italia, Países Bajos o Alemania. Esta ley entró en vigor el 17 de agosto de 2018, menos de dos meses antes del inicio de la operación “Manos Limpias”. Ante los policías, Veljković está arrinconado por el descubrimiento de sus archivos. Desde su celda, vio en televisión que todo el mundo del fútbol lo abandonaba. Entonces hablará y soltará todo, acusando a dirigentes, jugadores, representantes, árbitros y entrenadores, a los que les habría hecho ganar en unos años, según pretende, 25 millones y medio de euros de dinero sucio.

En paralelo, su abogado negocia con el Ministerio Público Federal para solicitar el estatus de arrepentido para su cliente. “Evidentemente, todo era nuevo para ambas partes. El primer arrepentido. Cada parte debía confiar en la otra”, nos explica. “Era importante tener a alguien del interior del sistema para comprender los diferentes procedimientos de fraude”, declara Éric Bisschop, el procurador federal adjunto, a cargo del expediente hasta su fallecimiento en enero de 2023. En el memorando de acuerdo, Veljković se compromete a hacer declaraciones sinceras y completas respecto del caso. Entre 2018 y 2021 va a declarar 27 veces ante la Policía de Hasselt.

La mecánica

Como les explica a los investigadores, su sistema es de hecho muy sencillo. Hace falsas facturas para “scouting” (la detección de nuevos talentos). Para ello, dispone de dos empresas, una registrada en Chipre y la otra en Montenegro. Para cada expediente de traspaso (o casi), una de las empresas hace una factura de scouting; por ejemplo, para la búsqueda de jugadores talentosos durante tres años en Montenegro, Macedonia y Serbia, facturó 800.000 euros en total. No se hace ningún trabajo real, pero el dinero es efectivamente pagado por un club a una empresa de Veljković. Ese dinero luego regresa a Bélgica mediante desvíos, para ser entregado a los diferentes intermediarios, a menudo los responsables deportivos de los clubes que facilitaron los traspasos. Esas sumas en negro también servirán para completar los salarios de los entrenadores o de jugadores, fuera de la vista de la administración fiscal.

Al leer las audiencias de Veljković, descubrimos tanto los nombres de los principales responsables del fútbol belga como la gran generosidad del representante para con ellos. Sobres con efectivo (“Le di el sobre en los baños del restaurante”), relojes de lujo para el señor y la señora, ropa de marca, préstamos de dinero no reembolsables para la compra de un auto: recompensa con abundancia a sus socios de negocios.

Entre las audiencias del representante, la del 23 de noviembre de 2018 explica sus prácticas a la perfección. Al final de la temporada 2016-2017, un brillante jugador de Anderlecht, Sofiane Hanni, quiere una revalorización de su contrato. Veljković, como su representante, insiste ante el director deportivo de Anderlecht, Herman van Holsbeeck, quien en un primer momento se niega. Algunas semanas después, Anderlecht se enfrenta a Brujas en un encuentro crucial para ganar el título. Van Holsbeeck invita a Veljković a su oficina. “Me dijo que el árbitro designado era Sébastien Delferrière, un buen amigo mío. Me pidió que lo contactara para hacer lo necesario para que Anderlecht no pierda en Brujas”, relata el arrepentido. Tras lo cual, Van Holsbeeck le habría prometido un nuevo contrato para Hanni y una buena comisión para el representante. Veljković se reúne luego con el árbitro en un restaurante para explicarle la situación: el partido es importante para la revalorización del contrato del jugador. “‘Séba directamente dijo [...] que no debía preocuparme y que Anderlecht no perdería. Así que tomé a Séba entre mis brazos y le di un beso”. Resultado del partido: 1-1. Enseguida, un nuevo contrato para Hanni y una comisión de 440.000 euros para el representante. Tras la firma del contrato, “Van Holsbeeck dijo que la vida consistía en dar y recibir. Le pregunté cuánto quería –continúa el arrepentido–. Entonces me dijo que yo tenía lindos relojes y que quería uno así”. Veljković invitó entonces a Van Holsbeeck y a su esposa a una joyería de Anvers para comprarles dos relojes. La factura figura entre los elementos incautados durante el allanamiento. El monto: 43.500 euros.

En esa misma audiencia, la ingeniosidad se mezcla con lo cómico. Veljković cuenta un episodio que data de 2010. Roger Lambrecht (recientemente fallecido, cuyo nombre figuraba en la requisitoria del “Footbelgate”) preside el club de Lokeren. Firmó un preacuerdo con el entrenador Georges Leekens para que este se uniese a su equipo. Veljković puntualiza que Leekens recibió entonces un adelanto de 200.000 euros en negro –en el medio, se cuenta que Lambrecht metía los billetes en viejos envoltorios de pan. Pero Leekens es finalmente contratado como entrenador del equipo nacional y rompe su compromiso con Lokeren. No obstante, no desea reembolsar a Lambrecht y le hace una propuesta, que Veljković detalla: “Me enteré por Roger Lambrecht de que había acordado con Leekens que convocaría a un jugador de Lokeren al equipo nacional. [...] Así, el valor de mercado del jugador aumentaría y Lambrecht recibiría una compensación por la remuneración en negro, sin que Leekens tuviera que reembolsar los 200.000 euros”. El 10 de agosto de 2011, un jugador de Lokeren, Derrick Tshimanga, es, en efecto, seleccionado por Leekens. Entra en el juego a cuatro minutos del final del encuentro amistoso Eslovenia-Bélgica. Será su única convocatoria para jugar con los diablos rojos. Algunos meses después es transferido de Lokeren a Genk por 2,5 millones de euros. Según el sitio especializado Transfermarkt, esta convocatoria para jugar con los diablos habría aumentado de manera drástica su valor.

El juicio

El 14 de enero de 2022, tras tres años de instrucción, concluye la investigación. El Ministerio Público Federal solicita a la Cámara de Acusaciones de la Corte de Apelaciones de Amberes someter ante el Tribunal Correccional a toda la flor y nata del fútbol belga. 56 personas físicas y una empresa: ex o actuales dirigentes de diferentes clubes (Anderlecht, Brujas, Standard, La Gantoise, Charleroi, Genk, Malines, Beveren, Antwerp), así como dos expresidentes de la Unión Belga de Fútbol (el abogado François de Keersmaeker y Mehdi Bayat), un exalcalde socialista de Amberes, entrenadores, jugadores y exjugadores, un exabogado y los dos mejores árbitros del reino. Sin olvidar, por supuesto, a los dos representantes en el corazón del sistema, Veljković y Mogi Bayat, el hermano de Mehdi. “Un micro repleto”, bromea uno de los investigadores.

En el menú de la acusación del Ministerio Público Federal, falsificación de documentos, blanqueo de dinero, partidos arreglados, organización delictiva, fraudes al IVA... Para dar una idea de la importancia de los clubes acusados, representan por sí solos cerca de 80 títulos de campeón de Bélgica. Se envían al fisco los expedientes de otras 200 personas del ámbito del fútbol: se les reprocharía no haber declarado sumas recibidas en el marco del “Footbelgate”. Para uno de los dos peces gordos, Veljković, la inculpación saca a la luz un sistema que corrompió al conjunto del fútbol belga. Están implicados unos 40 traspasos. En lo que respecta a Mogi Bayat, el Ministerio Público enumera diez expedientes distintos.

El 25 de noviembre de 2021 la Cámara de Acusaciones de Amberes validó el memorando con Veljković. En pocas palabras, su estatus de arrepentido es confirmado por la demostración de la veracidad de sus revelaciones. Conforme con el acuerdo firmado, es condenado a una pena de cárcel de cinco años en suspenso, a una multa de 80.000 euros en suspenso, y sus bienes adquiridos ilegalmente, evaluados en cerca de cuatro millones de euros, son confiscados. Se convierte así en el primer arrepentido de la historia judicial belga.

En cuanto al juicio del “Footbelgate”, aún se hace esperar. Este retraso es principalmente atribuido a solicitudes de investigaciones complementarias por parte de algunos acusados. También es resultado de acuerdos financieros transaccionales entre el Ministerio Público y ciertas partes. Ya se firmaron una decena y otros están siendo examinados, así que es difícil predecir hoy por hoy quién será, en efecto, llevado ante un tribunal.

Patrick Remacle, periodista. Autor, junto a Thierry Luthers, del documental de investigación para televisión Le milieu de terrain [Mediocampo] (2021). Traducción: Micaela Houston.

Los imputados

Christophe Henrotay, el representante de varios diablos rojos (apodo del equipo nacional), entre ellos el arquero del Real Madrid español Thibaut Courtois, fue imputado en setiembre 2019 por blanqueo, asociación ilícita y corrupción entre particulares. En el centro de la investigación se encuentran, en especial, el traspaso de Aleksandar Mitrović de Anderlecht a Newcastle y el de Youri Tielemans de Anderlecht al AS Monaco. Tras el allanamiento de su domicilio monegasco, la Justicia belga incautó siete millones de euros en efectivo, un barco, dos departamentos y tres autos de lujo. Otro ejemplo: Kevin De Bruyne, jugador belga de Manchester City, demandó a su representante histórico, Patrick De Koster, al que acusa de un fraude que se eleva a varios millones de euros desde el inicio de su carrera. En setiembre de 2020, De Koster fue procesado por falsificación de documentos, uso de esos documentos falsificados y blanqueo de dinero, tras lo cual fue enviado tres semanas a la cárcel de Saint-Gilles. Justo antes de esta demanda, el representante había negociado la renovación del contrato del jugador en Manchester City, con una comisión de ocho a diez millones de euros por cuatro o cinco años. De Bruyne finalmente recurrió a un estudio de abogados bruselense para arreglar su nuevo contrato. ¿El monto de la factura? 20.000 euros.

El exjugador belga del París Saint-Germain Thomas Meunier, que en la actualidad se desempeña en el Borussia Dortmund, también demandó, en 2018, a su exrepresentante Didier Frenay por fraude y abuso de confianza. Los reproches del diablo rojo se refieren a su traspaso de Virton a Brujas en 2011. En ese entonces, Frenay habría concebido un entramado financiero sobre la reventa del jugador, sin advertirlo de ello, que establecía un reparto de los frutos de la transacción en partes iguales entre el club de Brujas y la empresa de Frenay. El representante, también objeto de una demanda por parte del jugador belga Landry Dimata, hoy en las canchas de Países Bajos, fue imputado por falsificación de documentos y uso de documentos falsificados, y organización delictiva.

En 2021 fue el turno de los exdirigentes del Sporting de Anderlecht Roger Vanden Stock y Herman van Holsbeeck de ser encausados, también ellos, por falsificación de documentos y uso de documentos falsificados, blanqueo y fraude en el marco de la venta de su club, tras una demanda del nuevo accionista mayoritario, Marc Coucke. La lista de este expediente incluye asimismo a Henrotay (por falsificación de documentos y fraude), así como al exadministrador delegado del club y a dos abogados. La mayor parte de esos casos está a cargo del juez de instrucción bruselense Michel Claise, especialista en la lucha contra el fraude fiscal y la delincuencia financiera a gran escala.


  1. RTBF, 16-10-2017. 

  2. Le Soir, Bruselas, 27-3-2019. 

  3. El carrusel al IVA es un fraude que implica a dos o más empresas. A una de ellas –a menudo efímera– el Tesoro le reembolsa montos de IVA relativos a transacciones comerciales, de bienes o de servicios, en parte o totalmente ficticias.