De aquí a 2040, si se mantiene el actual ritmo de producción, más de 1.000 millones de toneladas de plástico inundarán el planeta cada año. Los accidentes de los buques que se utilizan para su transporte ya están provocando “mareas negras” de consecuencias más graves que las del crudo. Dado el carácter vorazmente energívoro de su industria, se estima que el petróleo acabará utilizándose más para fabricar plástico que como combustible para los autos. Una distopía en toda regla.
- Mareas negras de nuevo tipo, por Mohamed Larbi Bouguerra.
- El plástico es fantástico, por Mickäel Correia.