La primera vuelta de las parlamentarias francesas llevadas adelante el domingo 30 de junio dejó al partido de ultraderecha RN a un paso de las bancas necesarias para elegir primer ministro. Quien puso la baranda de último momento fue el naciente Nuevo Frente Popular. Sin embargo, aunque extendió la incertidumbre hasta la segunda vuelta del 7 de julio, la centroizquierda no pudo evitar que, en cantidad de votos, RN sea la primera fuerza política francesa. Las ideas nacionalistas y autoritarias han calado en la sociedad y, por primera vez en la historia, el partido de los Le Pen se situó con chances reales de ganar.