Llegó para hablar de literatura y para cantar en la sala Zitarrosa.1 Terminó en Café la diaria, en una mesa sobre los 50 años de la Revolución de los Claveles. Se trata de Mário Lúcio, ex niño prodigio, artista que alguna vez fue ministro y diputado, autor de la biografía novelada de Amílcar Cabral. Hoy, un embajador de la cultura de Cabo Verde.

¿Qué le hace reír sin parar?

Un perro cantando.

¿Y llorar?

La muerte de un hijo.

¿Qué abrazo no se le quita del cuerpo?

El de mi amiga Jacqueline.

¿Qué sueño recuerda con más intensidad?

Uno que tuve con mi mamá. Ella tenía 70 años en el sueño, aunque sólo 37 cuando murió.

¿En qué momento se sintió más vivo?

Durante los seis años que pasé en la Universidad de La Habana.

¿Qué cocina para sus amigos?

Katxupa, un plato típico de Cabo Verde.

Un libro que no haya leído impunemente.

Cinco meditaciones sobre la belleza (2006), de François Cheng.

Una música.

“Gracias a la vida” (1966), de Violeta Parra.

Una película.

La vida es bella (1997), de Roberto Benigni.

Un fuego que no deje de arder.

La pasión por una mujer.

Alguien o algo que dejar arder en el fuego.

La suerte.

¿Con qué personaje histórico se tomaría un café?

Con Charles Chaplin.

¿Y con cuál se iría de copas?

Con Winston Churchill.

¿Qué estatua quitaría para siempre?

La de cualquier esclavista.

Galeano dijo que la receta perfecta del marxismo mágico es mitad razón, mitad pasión y una tercera mitad de misterio. ¿Qué tres personajes combinaría usted para sus propias ideas?

Amílcar Cabral, Don Juan y Buda.

¿Su instante de fútbol preferido?

Maradona contra Inglaterra en 1986.

¿Garrincha o Pelé?

Maradona.

¿Qué pecado prefiere?

La lujuria.

¿Qué le diría a Dios?

Le preguntaría por qué mueren los niños.

¿En qué le gustaría reencarnar?

En el agua.

¿De qué color es la imagen que le devuelve el espejo?

Transparente.

¿Cuál es el disfraz más peligroso?

La bondad.

¿Qué escribiría en un muro?

“Libertad y amor, Dios y su semejanza”.

¿Y en la pared de un baño?

“¿Dónde está la bañera?”.

¿Qué cosas nunca pueden estar divorciadas?

El placer y la práctica.

¿Para qué le sirve, a usted, la utopía?

Para alcanzarla.

¿A qué le dice no, sobre todas las cosas?

Al prejuicio.

¿Cuál es la peor palabra del sistema?

Ganancia.

¿Qué vena sangra más, de las que siguen abiertas?

La no aceptación.

¿Qué pueden hacer los nadies para dejar de serlo?

Ser de verdad.


  1. Mário Lúcio estuvo en Uruguay en el marco del XII Coloquio Internacional Montevideano “Literaturas e identidades en portugués. Reflexiones desde Montevideo”, organizado por el Departamento de Letras Modernas de la Universidad de la República, con apoyo de la Embajada de Portugal, en junio de 2024. En la sala Zitarrosa presentó el espectáculo M’Afrik