Franco Bifo Berardi. Tinta Limón; Buenos Aires, 2025. 192 páginas, 790 pesos.
A dos años de los ataques de Hamas a Israel y del inicio de la devastadora respuesta israelí contra Gaza, Berardi se atreve a filosas y muy pesimistas afirmaciones acerca de la condición humana. El diagnóstico es claro: aquello que llamábamos “civilización” ha terminado. Lo que nos confirma el genocidio en Gaza es el fin definitivo del derecho internacional y el triunfo de la ferocidad, una reacción animal inscrita en el instinto de conservación que desconoce la razón y la democracia. Y peor aún, esta animalidad se combina con triunfos de la “civilización”, tales como las cada vez más sofisticadas tecnologías de la muerte, ahora comandadas por inteligencias artificiales carentes de toda moral o remordimiento.
El célebre “Nunca Más” acordado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial es letra muerta, y lo que existe en el conflicto actual es una lógica de dominación sustentada en una historia de revanchas infinitas. El Estado judío descarga su venganza por lo padecido con el nazismo contra los palestinos, un pueblo que nada tiene que ver con el Holocausto, que deviene víctima de otro genocidio, y a su vez descarga su venganza mediante la violencia, conformando una espiral violenta ingobernable. Y esto es así porque el núcleo de la cadena, dice Bifo, no es la justicia ni el derecho, sino el dolor. Y la política no sabe qué hacer con él.
La ética ha muerto y la piedad también. Lo único que nos queda como especie, viene planteando hace tiempo el filósofo italiano, es desertar y dejar de reproducirnos.