En junio se abrió la licitación abreviada para la explotación comercial de un parador desmontable en la playa Chihuahua que, según el expediente al que accedió la diaria, tenía como objetivo ofrecer el servicio a los turistas en la próxima temporada estival.

Se presentaron dos oferentes: Chicho SAS y Explora Chihuahua, a cargo de Clara Zeida, quien explotó el parador de la zona durante 11 años. Tras evaluar las propuestas, el 20 de agosto, la Dirección General de Ambiente anunció que Chicho SAS había obtenido 71 puntos y Explora Chihuahua 66. El director general de Hacienda, Jorge Buda, resolvió otorgar la adjudicación el 22 de setiembre.

Para la valoración de los proyectos se tomaron en cuenta los criterios de mejor precio, es decir, montos de la inversión y del canon anual que recibe la comuna, las características de la infraestructura y de los servicios, y los antecedentes contractuales con el Estado, en particular, con la Intendencia de Maldonado (IDM).

Chicho SAS ofreció un canon de 300.000 pesos anuales para la primera temporada y una inversión en obras y mobiliario que ascendió a 4,5 millones pesos, mientras que el proyecto Explora prometió 140.000 pesos de canon y una inversión de 1.366.000 pesos.

A su vez, el proyecto de Chicho SAS preveía la contratación de 20 personas, mientras que Explora Chihuahua pretendía contratar a siete. Entre los diferenciales respecto de la anterior adjudicataria del parador, se destaca la creación de un espacio deportivo para practicar vóley playa, yoga y tai chi, una oferta gastronómica que incluyó opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, medios de pago electrónicos, sesiones de masajes y eventos abiertos a todo público musicalizados con DJ invitados.

Por el precio, la obra y los servicios, Chicho SAS obtuvo el puntaje máximo, pero apenas seis de los 35 puntos que corresponden a la experiencia en contratos con el Estado, mientras que Explora Chihuahua consiguió 25. Frente al resultado, Zeida presentó un recurso -que implica la suspensión por un período de 150 días- en el que señaló que la propuesta de Chicho SAS carecía de la firma del arquitecto.

La abogada defensora del grupo empresarial Fernanda Olagüe indicó que el error era fácilmente subsanable y que el artículo 65 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf) otorga un plazo de dos días hábiles para “salvar los defectos, carencias formales o errores evidentes o de escasa importancia”; arguyó, además, que el proyecto de la contrincante estaba exento de la firma de un sanitario.

Según el artículo 73 del Tocaf, los recursos tendrán un efecto suspensivo “salvo que la Administración actuante por resolución fundada declare que la suspensión afecta inaplazables necesidades del servicio o le causa graves perjuicios”.

No obstante, la Intendencia decidió declarar frustrada la licitación y, este lunes, anunció la apertura de un nuevo llamado a licitación, por lo tanto, el parador permanecerá cerrado este verano. En diálogo con la diaria, la abogada criticó la forma de proceder de la IDM: “El proceso no es transparente”.

En busca de respuestas, Olagüe se reunió con el intendente, Enrique Antía, y con varios directores de la IDM, entre ellos, Adriana Graziuzo de Asuntos Legales, Betty Molina de Ambiente y Martín Laventure de Turismo, quienes de forma unánime se manifestaron favorables a la revocación del efecto suspensivo, pero indicaron que la decisión dependía del director de Gestión Ambiental, Jorge Píriz, representante de la IDM frente al adjudicatario.

Píriz, por su parte, sostuvo que no intervendría en el asunto para evitar que la Intendencia enfrentara una demanda por parte de la oferente que presentó el recurso y los costos de someterse a un juicio, ya que sopesó que la suspensión de la licitación no implicaba graves perjuicios a la administración.

La abogada, en cambio, manifestó que la decisión no sólo perjudica a la Intendencia, sino también al posicionamiento de Maldonado como destino turístico para la comunidad LGTBQ+, una meta a la que el intendente Antía suscribió a finales de octubre en un convenio con la Cámara de Comercio y Negocios LGBT. También significa la pérdida de 20 puestos laborales, agregó.

Uno de los integrantes del grupo empresarial contó a la diaria que previo a que su abogada fuera notificada sobre el recurso administrativo, en una reunión informal los directores Píriz y Molina le ofrecieron llegar a un acuerdo para que esta temporada explotara otro parador y le dejara el de Chihuahua a Zeida.

Chicho SAS está conformado por tres emprendedores. Dos hermanos uruguayos y la pareja de uno de ellos, un sudafricano radicado en Maldonado. La pandemia llevó a la pareja a instalarse en Chihuahua, atraídos por el encanto de la zona, muy diferente al de Londres, ciudad donde vivían, contó uno de ellos a la diaria. Según el emprendedor, la suspensión de la adjudicación implicó una pérdida de 30.000 dólares de inversión.