La Federación de Funcionarios de la Salud Pública, el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada y el PIT-CNT denuncian falta de recursos humanos, riesgo de contaminación cruzada de coronavirus debido a la carencia de auxiliares de servicio y recortes presupuestales en el Hospital de Maldonado.

En un comunicado a la población advirtieron sobre la escasez de equipos de protección para la atención de pacientes infectados con covid-19 y de oxígeno central en algunas áreas: los médicos y enfermeros están utilizando balones de oxígeno que no son suficientes para cubrir a todos los pacientes.

También reclaman otra morgue para separar los cuerpos de las personas fallecidas por el virus. “La morgue quedó chica para la cantidad de decesos que hay. Hoy por hoy se trata de que las empresas fúnebres retiren los cuerpos de los fallecidos que no eran positivos de covid lo más rápido posible. Es complicado porque el espacio es reducido. Lo ideal sería tener dos morgues, pero lamentablemente se está improvisando”, indicó José Luis Fuentes, enfermero del CTI para personas con covid-19.

El presupuesto destinado a la salud pública es insuficiente y los recortes se ven en la reducción de las porciones de alimentos para las personas internadas, en los salarios “miserables” de enfermeros, auxiliares de servicio, cocineros y lavanderos; en la precariedad de la planta física de emergencia y en la carencia de medicamentos para usuarios internados y ambulatorios, afirmaron en el comunicado.

Hay una deficiencia en la atención a mujeres embarazadas debido a que la sala para cesáreas está ocupada por personas con coronavirus y la sala de partos naturales no tiene bancos de parto, hay goteras en el techo y la calefacción es mala, por lo que las madres y los recién nacidos pasan frío.

La falta de recursos humanos -también producto de los recortes-, impide atender la alta demanda de usuarios y dar cumplimiento a la “dotación paciente-enfermero”, requerida por el reglamento de ASSE. La infracción a esta exigencia es algo que se arrastra en el hospital desde hace varios años, contó Fuentes.

“Nos dicen que no hay plata para el hospital. La situación día a día se vuelve más compleja. Trabajamos a diario entre la vida y la muerte. ¡Necesitamos que la población lo sepa!”, expresan en el comunicado.

Por su parte, el personal de servicio trabaja de “manera excesiva”, afirman. Actualmente hay sólo una persona para limpiar las zonas contaminadas con coronavirus. Además, como las máquinas de lavado son muy antiguas y la secadora está rota, los lavanderos deben colgar la ropa de cama y toallas en cuerdas.

El personal solicita que se modifique el régimen 4 y 1 (cuatro días de trabajo y uno libre) y que se implemente el régimen 4 y 2. Señalaron que la vulneración de la salud física y emocional del personal perjudica la calidad de la atención y que tanto usuarios como funcionarios son “rehenes de esta situación”.

“Se está negociando el régimen 4 y 2 porque no hay una disposición que diga que es obligatorio. Es un arreglo al que deben llegar los representantes de los funcionarios de cada hospital con la dirección. Se ha logrado en algunos hospitales y sanatorios del país en áreas puntuales como el CTI y block quirúrgico debido al desgaste físico y mental”, explicó Fuentes.