El viernes pasado el gobierno lanzó el programa Avanzar para la regularización de 120 asentamientos en todo el país, una iniciativa que fue catalogada por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, como el “buque insignia” de su gestión. El programa se financiará a través de un fideicomiso por 240 millones de dólares.

En el caso de Maldonado, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) seleccionó tres asentamientos: Los Eucaliptus (sectores D y E, que incluye a Nueva Esperanza), el Halty de San Carlos y otro ubicado en la costa de Laguna José Ignacio, en el balneario Santa Mónica.

“Estamos trabajando con el MVOT y con la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana en forma permanente desde que se instaló el gobierno”, contó el director general de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud de la Intendencia de Maldonado, Alejandro Lussich, en diálogo con la diaria.

Esta semana las carteras fijarán la fecha para la firma del convenio específico para el departamento, adelantó Lussich. Las características de las viviendas y la financiación del proyecto no han sido definidas aún.

La Intendencia designará un equipo técnico que se encargará de realizar los proyectos ejecutivos para la red vial, el saneamiento y la construcción de viviendas en los casos que así se requiera, para presentarlos luego al MVOT, indicó el jerarca.

De acuerdo a la cifra anunciada por Lacalle Pou para la regularización y relocalización de los asentamientos, el promedio de inversión para cada asentamiento sería de dos millones de dólares, sin embargo, Lussich consideró que “hay un montón de variantes que hay que analizar con más detenimiento antes de hacer un promedio”, ya que “los recursos tendrán que ser en relación con la cantidad de soluciones habitacionales”.

“Hay departamentos que ni siquiera tienen asentamientos y que lo que han solicitado son regularizaciones individuales. No es lo mismo regularizar un barrio en el lugar que relocalizar. No es lo mismo cuando hay que construir todas las viviendas de nuevo”, ilustró.

El asentamiento más grande que se prevé regularizar en Maldonado es Los Eucaliptus, que incluye al lindero Nueva Esperanza, con un total de 900 viviendas. No obstante, “el trabajo no implica empezar de cero”, evaluó Lussich, ya que la tierra donde están ubicados es municipal; UTE ya instaló una red eléctrica formal, al igual que lo hizo OSE con las redes de saneamiento, y sólo se deberá realojar a algunas familias que viven en zonas inundables, a las que no tienen acceso directo a la vía pública y a aquellas que están ubicadas en lugares donde se crearán calles.

Por su parte, en el asentamiento en Santa Mónica viven 17 familias y en el Halty, cercano a las vías de ferrocarril de San Carlos, unas 40.

Además, la financiación de Avanzar permitirá retomar un proyecto que estaba “parado por falta de recursos” para culminar la segunda etapa de la regularización del barrio San Antonio IV, donde viven unas 400 familias, contó Lussich. “En estos días, con el financiamiento de este nuevo plan, se van a hacer los llamados a licitación para las obras de infraestructura y para las obras de mejoras con materiales para algunas de las viviendas”, expresó.

El director de Vivienda planteó que, en los últimos 20 años, Maldonado tuvo un crecimiento demográfico debido al aumento de la migración interna, lo que llevó a un “déficit habitacional importante y eso deriva en que se hayan formado algunos asentamientos”.

Destacó el trabajo de la comuna en los últimos cinco años con la regularización del asentamiento El Placer, el Vialidad, en San Carlos, el Selva Negra y el Stella Maris, en Piriápolis, y uno cercano al barrio San Antonio II, en Maldonado, sin contar el realojo total del asentamiento Kennedy, cuya financiación a través de un fideicomiso de 35 millones de dólares fue aprobada por la Junta Departamental de Maldonado.

Consultado sobre la situación del Mario Benedetti y El Tizón, Lussich informó que están presentes en el listado que elevó la comuna al ministerio, pero no fueron seleccionados en esta oportunidad.