Una policía con el grado de cabo, que presta servicios en la Jefatura de Policía de Maldonado, denunció “abuso policial y amenazas”, el lunes sobre las 20.30 en el barrio San Martín, por parte de un oficial de la Guardia Republicana contra ella y sus dos hijos –uno tiene 14 años y el otro es paciente psiquiátrico–, según se desprende del parte policial.

La mujer, que ingresó a la Policía en setiembre de 2005, relató que un menor de edad con trastornos psiquiátricos, conocido por su familia, “se encontraba desacatado y con alguna clase de estallido de nervios”, por lo que su entorno llamó a la Policía para intentar calmarlo. Según narró la mujer, llegó al lugar un oficial de la Guardia Republicana junto con otro personal a su cargo y se aproximó a la situación “de forma despectiva, agresiva”, y “llevaba en su mano un basto”.

Según declaró, ella quiso mediar en ese momento para “disipar la situación”, pero los oficiales de la Guardia Republicana “intervinieron” a su hijo, un paciente psiquiátrico de 23 años, que también se encontraba en el lugar. El oficial al mando del operativo le dijo que “tenía intenciones, de hace ya un tiempo, de hacerme un sumario”. El oficial procedió golpeando en el rostro al hijo de la mujer policía; la golpiza quedó registrada en fotografías, a las que accedió la diaria.

Otro de los hijos de la denunciante, un menor de 14 años, también fue detenido en el lugar. “Puse mis manos en la cabeza, en medio de la plaza, demostrando que no me encontraba armada y tratando de apaciguar las cosas”, dice que explicó la mujer en la denuncia, y agregó que cuando les comentó que su hijo quería trasladarse, empezaron a disparar con munición menos que letal.

Un superior trasladó a la mujer y al menor que fue herido al Hospital de Maldonado, donde “se evidencia” una lesión en la pelvis y otra en el pie izquierdo, así como una herida de “0,5 centímetros de diámetro en el abdomen” de la mujer por “bala de salva”, establece el diagnóstico médico.

La denunciante solicitó que el Ministerio del Interior verifique el registro de las cámaras GoPro que utiliza el personal policial y el historial médico de su hijo.

Por su parte, el Ministerio del Interior emitió un comunicado este miércoles en el que dio su versión de los hechos. Según la cartera, cuando los policías respondieron el llamado, el hijo mayor de la mujer, de 23 años, que tiene trastornos psiquiátricos, “invita a pelear e intenta agredir a un efectivo, por lo que este procede a reducirlo y detenerlo”. En ese momento, el tercer hijo de la mujer, un hombre de 25 años, “entorpece la labor policial, obstaculizando el procedimiento y arrojando botellas de vidrio hacia los funcionarios actuantes, por lo que personal repele la agresión realizando disparos con munición menos que letal hacia el suelo respetando los protocolos de seguridad establecidos”.

Se señala, además, que la mujer “intentó entorpecer la labor policial” y que el detenido “se desacató” dentro del móvil y ocasionó “daños en la mampara”. “Cabe consignar que dos efectivos policiales también resultaron levemente lesionados en los brazos producto de una caída”, se agrega.

El jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli, dispuso una investigación administrativa. El caso está a cargo del fiscal de primer turno, Sebastián Robles.

Por su parte, la Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado (Sipolma) denunció el hecho ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. “El sindicato ve con preocupación los reiterados hechos que se están dando en cuanto al abuso policial. Muchos de ellos quedan en el anonimato por la falta de denuncia de las víctimas, siendo la mayoría de escasos recursos y barrios estigmatizados. No así en este caso, que es una funcionaria policial que no dejó pasar por alto lo que se denuncia en este escrito”, expresó Sipolma.