En Maldonado el Partido Nacional (PN) está en plena campaña para sus internas y ya se perfilan los aspirantes a retener el gobierno departamental en mayo de 2025, al tiempo que se tejen tímidos acuerdos para acompañar precandidaturas a las elecciones nacionales de 2024. Los blancos aparecen confiados en reiterar su holgado triunfo de 2020 –cuando Enrique Antía (Todos por Maldonado) obtuvo la reelección–, mientras que la imposibilidad de que el intendente se postule por tercera vez abre esperanzas para nuevos competidores.

Por el momento, hay una oferta de diez precandidaturas y varias apuestan a quebrar la polarización entre el ala wilsonista liderada por Antía y la herrerista encabezada por el senador Rodrigo Blás (Unión y Cambio). Ambos fueron los únicos candidatos blancos a la IDM en 2020, en un feroz enfrentamiento pautado por millones invertidos en publicidad y acusaciones sobre uso de fondos públicos para captar votantes en plena crisis económica por la pandemia de coronavirus. Si bien Unión y Cambio había ganado por amplio margen en las internas partidarias, el resultado se revirtió drásticamente en las elecciones de 2020: Blás consiguió apenas el 17% de los votos y se resignó con la diputación.

Como referente del herrerismo en Maldonado (milita en la lista 23 desde 2001) y hombre muy cercano al presidente Luis Lacalle Pou, Blás volverá a intentarlo, esta vez fortalecido por su papel en el Senado desde que ocupa la banca del renunciante Gustavo Penadés. Por otra parte, adelantó que apoya la precandidatura de la economista Laura Raffo para las internas nacionales del PN. Lejos parece haber quedado el escándalo que lo envolvió como operador inmobiliario, cuando la Dirección General Impositiva (DGI) lo denunció por defraudación en 2014 y fue absuelto en 2019, aunque el fiscal del caso consideró que había mérito para procesarlo.

Jerarcas que van a más

En el otro extremo, Todos por Maldonado es el sector que cuenta con más aspirantes en pugna por la preferencia del poderoso líder. Quien obtenga el mayor porcentaje en las internas no sólo será candidato a retener el gobierno departamental para el PN, sino también a ocupar el sillón que dejará Antía.

Entre los blancos se dice que el favorito del intendente es Miguel Abella, más conocido públicamente como director de Recursos Humanos de la IDM desde 2015 que como funcionario municipal de carrera hasta que renunció “por razones de índole personal” durante la gestión frenteamplista, en 2012. Entonces Abella tenía un grado 8 en el escalafón obrero, aunque al menos hasta 2010 se desempeñó en la secretaría de la IDM y también tuvo un pasaje como dirigente sindical en la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom). En sus últimos años como funcionario municipal pasó en comisión con el diputado Nelson Rodríguez y bajo el mismo régimen también acompañó a Antía en el directorio de UTE.

Dado el bajo perfil público de Abella, tanto dentro como fuera del partido su nombre resultaba inverosímil hasta que, hace unos meses, comenzó a aparecer “en la foto” y a ser vocero de los eventos oficiales ajenos a su área. Paralelamente, dejó de integrar la mesa de negociaciones con Adeom casi al tiempo que el sindicato se declaró en conflicto para denunciar “graves” incumplimientos de la administración.

Ahora, con el aparato mediático de la IDM jugando a su favor, el director de Recursos Humanos reconoció que competirá en la interna con la esperanza de suceder a su caudillo. “Es más difícil para los compañeros que no han salido a las urnas y tenemos que posicionar el producto”, dijo a la radio Cadena del Mar el edil Cristian Estela, consultado sobre la precandidatura de Abella y también la de Miguel Plada, director general de Desarrollo e Integración Social de la IDM y exalcalde del Municipio de Pan de Azúcar en el período pasado. En esta administración ha estado en la palestra por ser el máximo responsable de la adjudicación de becas terciarias “irregulares” detectadas y denunciadas sin éxito por la edila frenteamplista Ana Antúnez.

En la lista de fieles wilsonistas también figura Jesús Bentancur, designado por Antía como presidente de la Unidad de Gestión Desconcentrada (UGD) de OSE en Maldonado, un cargo que le ha dado amplia visibilidad pública en tiempos de déficit hídrico. Bentancur, líder de la lista 32, fue el primero en lanzarse al ruedo electoral este año. El dirigente, caracterizado por su impronta de paisano, fue jefe comunal desde julio de 2019 a diciembre de 2020 mientras Antía estuvo en campaña electoral y reasumió su cargo. Semanas atrás, Bentancur confirmó su alianza con el alcalde del Municipio de Maldonado y yerno del intendente, Andrés Rapetti, quien se postulará a la diputación por la 32. Como otros correligionarios, el director de la UGD es cauto respecto de su apoyo a precandidatos nacionales: “Eso se definirá después de las internas”, aseguró una fuente de su agrupación.

Otro cargo de confianza de Antía con aspiraciones electorales es la directora general de Asuntos Legales de la IDM desde 2015, Adriana Graziuso, la única mujer en el grupo de postulantes. Para acceder a ese cargo la abogada renunció al Poder Judicial, donde se desempeñaba como jueza penal de la Ciudad de la Costa. Antes fue magistrada en Maldonado y tuvo a su cargo varias denuncias de dirigentes blancos que pesaban sobre el intendente frenteamplista Óscar de los Santos y jerarcas de su administración.

En 2012, el gobierno departamental la denunció ante la Suprema Corte de Justicia por “violar la imparcialidad del Poder Judicial” al instruir en estos casos. En sus tiempos como jueza de Maldonado, Graziuso también adquirió relevancia pública por su decisión de aplicar la Ley de Vagancia de 1941 para expulsar a personas que no pudieran justificar su permanencia en Punta del Este. Con esto se ganó la simpatía del empresariado y buena parte de la población.

Como jerarca municipal ha protagonizado un par de escándalos públicos. En abril de 2022, fue denunciada junto a su esposo por agredir y presionar a la directora del Instituto de Formación Docente de Maldonado, Nathalia Weigle, para que la hija de ambos pudiera estudiar Magisterio aunque no estaba inscripta. El asunto se zanjó con una llamada del presidente del Consejo de Formación en Educación, Víctor Pizzichillo, quien exigió a Weigle la incorporación inmediata de la estudiante por “resolución directa”.

Por otra parte, en julio pasado se viralizó un video en el que Graziuso y su esposo intercambiaron insultos y amenazas con una funcionaria municipal cercana al intendente durante la celebración de los 116 años de Punta del Este. En el episodio también intervino el esposo de la jerarca, que sutilmente fue retirada de la escena con ayuda de un periodista. Con todo, a principios de este mes la polémica directora confirmó que irá a las internas como cabeza de la lista 44, que lideró la diputada Elisabeth Arrieta hasta su fallecimiento, en 2019. “Se trata de una continuación de la gestión de Antía; será una lucha entre todos los integrantes de Todos por Maldonado”, declaró a Cadena del Mar, confiada en que su “vasta experiencia en gestión” compense su escasa trayectoria política.

El director general de Turismo de la comuna, Martín Laventure, también será parte de la puja por la lista 40, que a nivel nacional lidera el ministro de Defensa, Javier García. En marzo de este año el Espacio 40 oficializó su alianza a nivel nacional con el sector Mejor País, del senador Sergio Botana, Enrique Antía y el intendente de Cerro Largo, José Yurramendi. Laventure ya fue director de Turismo durante el primer gobierno de Antía (2000-2005), en el segundo período ocupó el cargo de director general de Deportes y Eventos (2015-2020) y en medio fue alcalde de Punta del Este (2010-2015).

Legisladores en pugna

El abogado y diputado Diego Echeverría, líder de la lista 88, declaró hace meses que “se siente preparado” para ser intendente. Cuenta con varias bancas en la Junta Departamental, es columnista del diario El País, y dentro de su trayectoria política destaca que fue el secretario general más joven de la IDM (2015-2019). En lo nacional es parte del Espacio 40 y de su acuerdo con Mejor País, como Laventure, aunque parece más cercano al intendente arachán que al de Maldonado.

Por otro lado, hay tres ediles con planes para las internas. Uno de ellos es el empresario Luis Artola, quien planteó su precandidatura en agosto pasado con la lista 72 (Avancemos) creada en 2018 para acompañar la postulación de Antía a la IDM. Perteneciente al sector Alianza Nacional, ese año presidió la Junta Departamental de Maldonado tras ser electo edil. Actualmente preside la Comisión de Obras de la JDM, donde se estudian las excepciones a la normativa edilicia para grandes emprendimientos. Por su agrupación fueron electos el alcalde de Punta del Este Javier Carballal y el alcalde fernandino Rapetti.

El edil y empresario Alexandro Infante aspira a participar en la interna blanca con sublema propio. Es el líder del Movimiento Maldonado (MM), aliado departamental del movimiento Por la Patria (PLP) del senador blanco Jorge Gandini. En las elecciones de jóvenes nacionalistas realizadas en octubre de 2022, el MM fue el tercero más votado, detrás de los sublemas de Antía y Blás. Pesó en el resultado la agrupación Maldo Stunt (247-Alternativa) que, al mismo tiempo, opera en otros departamentos con la promesa de legalizar las picadas de motos. Encubierta ante la opinión pública como organización social, en julio pasado Maldo Stunt consiguió autorización de Antía para gestionar un polémico picódromo en El Jagüel.

El también edil Adolfo Varela viene planteando desde 2021 su intención de generar un espacio que rompa con la polarización Antía-Blás. Quiso presentarse en las internas pasadas, pero quedó fuera de los acuerdos políticos entre ambos líderes y sólo se presentó a la diputación por Unión y Cambio. En 2020 fue electo edil por el sartorismo y presidió la JDM al año siguiente. En 2022, tras ser denunciado en el programa Santo y seña por presuntas estafas con criptomonedas Varela dejó el sartorismo y se mantuvo en la JDM como blanco independiente. Ahora funge como estratega de la bancada oficialista, aunque en sus discursos suele desmarcarse de ambos líderes.

Darío Pérez en veremos

El exdiputado frenteamplista Darío Pérez, quien volvió al PN luego de 30 años, no parece cómodo con las internas nacionalistas y ya está envuelto en una polémica. Pérez se unió a Antía y aceptó un cargo de confianza como coordinador de un plan piloto departamental (Integra) para prevenir y tratar el consumo problemático de drogas, al tiempo que ubicó a su más fiel escudero, el exedil Andrés de León, con un cargo dentro de la Dirección General de Cultura.

Hace un mes que Pérez, autodefinido como “un blanco histórico”, adelantó su intención de competir por la IDM con su propia agrupación y acompañar la candidatura de Álvaro Delgado en lo nacional. Sin embargo, no tardó en acusar al PN de retacearle espacio para su postulación y recursos para cumplir su tarea en el programa Integra.

“En el Partido Nacional hay gente que precisa la bendición de otro para moverse políticamente, esto antes [en el FA] no me pasaba”, dijo a fines de setiembre en Cadena del Mar. “Sabemos perfectamente que el camino que hemos elegido es el más dificultoso dentro del PN, porque no nos arrimamos a las grandes corrientes que existen en él”, acotó, en velada referencia a los sectores de Blás y de Antía.

La afirmación de Pérez desató la reacción del herrerista Darwin Correa, presidente de la JDM y ladero de Blás, quien declaró al mismo medio que el PN “no le regalará los espacios” y que si pretende ser candidato tendrá que medirse con el resto en las internas. “Veremos lo que vota en las internas, cuál es el espacio que genera. Después veremos cuántos pares son tres botas y para qué lado agarra”, sentenció.