“¿Qué hacen esas camionetas negras paradas ahí?”, leyó Roberto Viñales, exdirigente frentamplista, en su celular. “Después te explico”, tecleó a su vecino, el único que parecía atento al movimiento de las calles de Pinares a esa hora de la tarde sabatina. Cuatro camionetas tripuladas por una legión de hombres de negro habían estacionado frente al chalet Guigon, en cuyo interior se concretaba un encuentro que el anfitrión no quería perderse ni por un minuto: a su lado tenía al legendario músico de Pink Floyd, Roger Waters, y al también famoso expresidente del Uruguay, José Pepe Mujica, con su compañera Lucía Topolansky.

Viñales contó a la diaria que la reunión se concretó “en minutos, casi a contrarreloj”, mientras Mujica participaba en el plenario y acto de proclamación de los cuatro precandidatos del Frente Amplio (FA) a la presidencia de la República. Roger, en tanto, había terminado en Punta del Este su peregrinación entre hoteles montevideanos para alojarse en el marco del concierto que ofreció el viernes 17 en el estadio Centenario.

“¿Ustedes están cerca de acá? Vamos con Pepe para tu casa… Y también va Roger Waters”, soltó el chofer del expresidente, como quien dice que llueve, todavía en el acto frenteamplista. “Ahí se me cayó la estantería y pedí unos minutos para ir a ordenar un poco la casa, que tenía los juguetes de mi nieto desparramados por todos lados, y conseguir una traductora”, relató el anfitrión, antiguo militante del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y dirigente departamental del Movimiento de Participación Popular (MPP) hasta 2016.

Sin embargo, pese a sus reparos por el apurado aviso, “Roger Waters entró como si lo hiciera todos los días”. Primero llegó “el viejo” y a los diez minutos apareció “un hombre afable, amable y correcto en su trato”. Estuvieron charlando durante “una hora y media, o dos”, café y té mediante. “Hablaron de asuntos políticos y de la vida, no hay que olvidar que son dos personas grandes: Roger tiene 80 años y el Pepe, 88”, recordó Viñales, quien rechazó ofrecer detalles sobre la conversación “privada”.

“Sí puedo decir que antes de irse Roger prometió que si gana el Frente Amplio en las próximas nacionales vendrá a los festejos. Espero que sea con un concierto gratis”, comentó, entre risas. Le pareció “sorprendente” e “inolvidable” que Waters, a quien escuchaba desde joven en Pink Floyd y cuya postura ideológica y política conocía bien, llegara a su casa. Sin embargo, consideró “natural” que Mujica eligiera Pinares como punto de encuentro.

“Hacía más de un año que los dos tenían pactado este encuentro y no se daba por distintas razones. El sábado estaban muy cerca, porque Waters vino a Punta del Este cuando le vedaron la estadía en Montevideo, y el viejo estaba acá por el plenario del FA. Aunque ni mi esposa [la exdiputada Gloria Fuentes] ni yo estamos más en el MPP, hay una confianza en la seguridad y en el entorno”, relató Viñales.

Su casa ha sido punto de encuentros privados como este, y de “muchas reuniones secretas con gente de otros partidos y otros sectores que nunca trascendieron”. “Esta vez esperamos que el MPP divulgara las fotos para subir a las redes las nuestras. Es un tema de confianza”, remarcó Viñales, hoy militante del Encuentro Federal Frenteamplista que lleva al intendente Andrés Lima como precandidato del FA a la presidencia.