La Comisión Interna de la Red de Atención Primaria (RAP) en Maldonado emitió un comunicado este martes 16 de mayo, al que accedió la diaria, en el que manifiestan su “profunda preocupación” y “enérgica condena” a los actos de “violencia” y “graves amenazas” que han afectado a algunos funcionarios en los centros de salud del departamento.

En particular, este lunes se registró un hecho de violencia en la policlínica del barrio Kennedy, en la cual una usuaria “amenazó” al personal médico y efectuó roturas en el centro de salud.

Más tarde concurrió su pareja al lugar y amenazó con incendiar el auto de uno de los médicos. La policlínica retomará la atención habitual a partir de este miércoles según consignó FM Gente.

Estos hechos, según detalló el presidente de la RAP, Marcelo Núñez, a la diaria, iniciaron con los “recortes presupuestales” en el área de salud.

La falta de recursos económicos derivó en la disminución de servicios y especialistas en las policlínicas, así como el estado edilicio en muchas de ellas, con problemas estructurales con paredes “a punto de caer”, problemas de electricidad, goteras, humedad entre otras dificultades.

Nuñez detalló que en la policlínica del Vigía, que es un centro de referencia en salud mental en Maldonado, no hay psiquiatra, por lo que los pacientes son atendidos por psicólogos, psicopedagogos o asistentes sociales, a pesar de que sea el psiquiatra quien debe recetar la medicación.

Por estos motivos, los usuarios han manifestado molestias y “se la agarran con el primero que encuentran”, aseguró.

Los integrantes de la RAP creen “imperante” destacar que el “recorte” presupuestal actual ha provocado una disminución “significativa” en la calidad de la atención que se brinda. “Conscientes de la escasez de recursos y especialistas en los centros de asistencia, entendemos las legítimas demandas planteadas por los usuarios y comprendemos su vulnerabilidad”, expresaron.

Ante esta situación, la Comisión Interna de la RAP Maldonado responsabiliza “directamente” a las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “Exigimos el debido respeto hacia nuestra labor, un respeto que debe ser mutuo y cumplido por todas las partes involucradas. Consideramos que es su deber garantizar la seguridad de sus trabajadores y de sus usuarios, así como abordar de manera inmediata y eficaz los problemas que afectan a los centros asistenciales”, indica el comunicado.

En lo que refiere a los actos de violencia, subrayaron que adoptarán medidas “concretas” para “garantizar la protección de nuestros compañeros y usuarios”.

Ante cualquier situación de violencia o riesgo del equipo asistencial (personal médico y no médico), la RAP Maldonado trabajará en coordinación con la Mesa Central de Operaciones, y activarán el Código Violeta, para solicitar de forma inmediata el apoyo del servicio 911.

Asimismo expresaron que, como medida de carácter gremial, suspenderán todos los servicios por un período de 24 horas, a excepción de las puertas de emergencia, debido a los hechos de violencia.

“Apelamos a la reflexión, a la calma y a la colaboración de la comunidad en general para denunciar cualquier acto de violencia o amenaza presenciado o conocido”, manifestaron.

Como último punto, instaron a las autoridades competentes de la salud a “tomar las acciones necesarias” sobre esta situación, para poder “garantizar” la seguridad del personal y los usuarios, así como también atender los problemas que aquejan a las diferentes policlínicas del departamento.

La minuta está firmada por Núñez, la secretaria, Carolina Moreno, el representante de zona oeste, Mario Sosa, y todas las policlínicas y hospitales que integran la Red de Atención Primaria en Maldonado: policlínicas del Vigía, Kennedy, Balneario Buenos Aires, José Ignacio, Rodríguez Barrios y Barrio Sur (San Carlos), La Capuera, Piriápolis y los hospitales de Aiguá y Pan de Azúcar.