Una reunión prevista para este sábado 8 entre profesionales del Centro Universitario Regional Este (CURE), vecinos y representantes de agrupaciones ambientalistas será el punto de partida de un monitoreo participativo, acordado en mayo pasado, para determinar la calidad del agua en la cuenca del arroyo Tarariras.

Los habitantes de la zona, muchos profesionales y activistas expertos en preservación ambiental observan desde hace meses un “creciente deterioro” que atribuyen, principalmente, al vertido de efluentes de la planta de tratamiento de OSE en Pan de Azúcar y a la ausencia de herramientas de ordenamiento territorial, entre otros impactos de las actividades humanas en torno a la cuenca.

Aunque en las últimas semanas tuvieron noticias de que OSE retomó el monitoreo de la calidad del agua del arroyo Tarariras, al cabo de años sin controlarla, la comunidad implementará un plan de muestreo anual, con el apoyo del CURE para el análisis de datos. Entienden que esta medida les dará “una visión más clara” sobre la situación ambiental.

En el encuentro, abierto a toda la comunidad y con participación de las comisiones vecinales de Playa Verde y Cerro de los Burros, entre otras, comenzará a las 10.30 en el Laboratorio del Alquimista del Castillo Pittamiglio (ruta 71 al norte del balneario Las Flores).

El doctor en Ciencias Naturales Javier García Alonso, docente del departamento de Ecología y Gestión Ambiental del CURE en Maldonado, presentará la metodología y el soporte teórico para luego realizar el muestreo y organizar la metodología de trabajo.

Participarán también los investigadores Martín Brito y Nicolás Silvera; el primero expondrá sobre el estudio piloto de contaminación fecal, y el segundo ofrecerá un análisis sobre los usos del suelo en la microcuenca y sus presiones, como herramienta hacia una gestión integrada.

“Nuestra idea es ir horizontalmente, escuchar a los vecinos e incluso adaptarnos a los tipos de monitoreo que nos propongan en función de su preocupación. Eso es importante y pautó la charla anterior, que fue muy productiva”, comentó García Alonso a la diaria.

Luego del encuentro, cerca del mediodía, los participantes se trasladarán al puente colgante sobre el arroyo Tarariras, donde extraerán la primera muestra del monitoreo participativo, siguiendo el protocolo propuesto por los representantes del CURE.