El 13 de febrero el núcleo de trabajadoras del CAIF Pintando Sonrisas de Maldonado emitió un comunicado público en el cual informó que iban a posponer el inicio de la atención diaria a las familias que allí asisten “ante la falta de garantías” para los niños y niñas y trabajadoras.

“Contamos con informes prevencionistas, bomberos y electricistas que dan cuenta de que este local no está habilitado para funcionar como un centro educativo de primera infancia, pues no garantiza la integridad física de niños, niñas y trabajadoras”, denuncia el comunicado.

Al no recibir respuesta por parte de INAU ni de la Intendencia de Maldonado (IDM), esta mañana trabajadoras del CAIF, representantes de Sintep, integrantes de la asociación civil y algunas familias se manifestaron en la explanada de la IDM para reclamar por mejoras edilicias para el predio que brinda atención diaria a casi 120 familias en la zona de Maldonado Nuevo.

Claudia Piedra Cueva, maestra y referente de este CAIF, explicó a la diaria que el espacio cedido por la IDM, donde trabajan hace 15 años, “es un local muy pequeño” que no cumple con las exigencias de INAU en cuanto al mínimo de metros cuadrados por niño. “Acá en una sala donde debería haber seis niños hay 16”, detalló, y agregó que la instalación eléctrica “es precaria”, no está habilitada por UTE y las instalaciones sanitarias no son las correctas.

Hace seis años que las trabajadoras esperan el comodato de ese local por parte de la IDM para poder ampliarlo o refaccionarlo.

En el citado comunicado las trabajadoras denuncian la situación crítica a nivel edilicio y de infraestructura en la que se encuentran para brindar asistencia diaria a 118 familias y niños que están inscriptos en dicha institución. “Nos dan solución a largo plazo y nosotros necesitamos soluciones urgentes. Estamos desesperadas”, expuso Piedra Cueva.

La maestra detalló a este medio que entre las trabajadoras se organizaron para desarrollar un plan alternativo de atención a las familias mientras esperan que se resuelva el asunto edilicio. De esta forma, las familias son atendidas con una guardia alimenticia y se realizan intervenciones en hogar, donde las educadoras y el equipo técnico realizan visitas en los hogares.

“Como seguimos sin respuesta por el comodato, pedimos a INAU hacer los arreglos mínimos necesarios eléctricos y en los baños para que los niños puedan ingresar, porque las familias necesitan la atención diaria. En INAU todavía no aprueban los votos. Estamos esperando por todo el mundo”, lamentó Piedra Cueva.