De acuerdo a un relevamiento presentado esta semana por la Corporación Gastronómica de Punta del Este, el 77% de los establecimientos que son socios de la entidad reportó un aumento en su facturación respecto del año pasado, y más del 60% logró una rentabilidad mayor. La percepción general fue mayoritariamente positiva: casi nueve de cada diez locales calificaron la temporada de “buena” o “muy buena”, según el documento presentado, que releva el desempeño financiero, laboral y las perspectivas a futuro del sector.
También se registraron datos al alza en términos de empleo. Un 46,2% de los locales contrató más personal que en la temporada anterior, mientras que el mismo porcentaje mantuvo su plantilla. En cuanto a las desvinculaciones una vez finalizada la temporada, más de la mitad de los restaurantes no prevén reducciones de personal en el corto plazo, y el 23,1% estima que enviará a algunos trabajadores al seguro de paro.
Sin embargo, más allá del optimismo de una temporada que en términos generales fue buena, el informe reporta que el 15% de los establecimientos tuvo menor rentabilidad que el verano anterior, lo que invita a matizar la idea de una recuperación uniforme.
Por otro lado, si bien el 85% de los locales permanecerá abierto en invierno, un dato destacable en un balneario históricamente marcado por la estacionalidad es que apenas 58% proyecta que la temporada baja será “buena” o “muy buena”. 31% anticipa resultados “regulares” y 3,8% ya decidió cerrar sus puertas.
Estas cifras reavivan el viejo dilema de si Punta del Este puede sostener una oferta gastronómica activa y diversa más allá del verano y qué tan estables son los empleos generados por el sector. Si bien la población de la ciudad aumentó después de la pandemia, los números aún plantean desafíos para la gastronomía esteña.
El informe destaca también un aumento en la disposición a participar en proyectos institucionales: 58% de los socios expresó interés en iniciativas como el programa Territorio Gastronómico o el festival Aromas y Sabores, lo que denota señales positivas de articulación sectorial.