Un viejo taller de pintura y cartelería, ubicado a pocos metros de la terminal de ómnibus de Maldonado, se transformó en marzo en un nuevo espacio independiente de formación escénica y sala de espectáculos teatrales. Se llama Casa Trompo y nació de la visión de los actores Nico Buga, Francisco Burghi y Bruno Repetto.
Un pasillo de paredes multicolores conduce a los espectadores, desde la calle 18 de Julio, hacia una recepción donde unas flamantes pelucas penden de un perchero vertical, un sofá y una mesa ratona se prestan para reunirse a organizar o descansar, y una barra ofrece tragos y snacks, tipo cantina, a los visitantes.
Desde el descanso se ingresa directamente a la sala de paredes negras, con el telón y 75 butacas rojas (entre fijas y móviles), seleccionadas del excine Libertador, desmantelado en Punta del Este, y acondicionadas a nuevo, más un suelo para movimientos de alto impacto. Una sala técnica con sets de audio y luces, y un amplio camerino ubicado escaleras arriba completan el espacio.
Hay que ver el conjunto, lo que era y lo que es a impulso de los tres actores, sus familias, amigos y seguidores que colaboraron de distintas formas para construir Casa Trompo desde cero.
La aventura de la Compañía El Trompo
Buga, Burghi y Repetto pergeñaron el proyecto mientras giraban con la Compañía El Trompo, que crearon hace ocho años con énfasis en el teatro de improvisación, aunque cada uno provenía de diferentes disciplinas. Buga se había formado en stand-up, Reppetto venía del palo del teatro musical y Burghi tenía predilección por los géneros de impro y clown.
“Empezamos a juntarnos para aplicar los conocimientos de lo que entrenábamos. No queríamos quedar presos de los talleres, teníamos una ansiedad de expresarnos y mostrarnos al público”, contó Buga a la diaria. Así, la compañía comenzó por el under fernandino, con presentaciones semanales en diferentes bares, hasta que llegaron al “hito” de ofrecer 20 funciones consecutivas, semana a semana, a sala llena, en el Teatro Fernandino.
La curiosidad y las ganas de conquistar sueños los lanzaron al desafío de realizar giras por el exterior del país. Pronto estaban actuando en Chile, que en pocos meses les abrió, inesperadamente, la puerta hacia Colombia, Argentina y Perú. “Lo anecdótico es que la comunidad de improvisadores, en lugar de vernos como unos pichones que nos colamos por la ventana, nos abrazó y eso generó una amistad increíble hasta el día de hoy. Al principio nos pareció una inconciencia, pero ahora vemos que fuimos muy conscientes y que nos lanzamos sabiendo que no se equivoca el que no hace”, reflexionó Buga.
Foto: Natalia Ayala
La pulsión de un espacio propio y el formato club
Ese contacto con colectivos de diferentes partes de Sudamérica fue el “germen” de Casa Trompo. Pudieron conocer el trabajo de otras compañías y ver cómo desarrollaban la improvisación en cada lugar. “Las que hacían grandes cosas tenían algo en común: un espacio propio para desarrollarse, investigar, recibir, dar clases y hacer crecer la improvisación como género en sus localidades. Ahí nos preguntamos por qué no seguir esos pasos”, amplió el actor.
Todo fue “como una bola de nieve”, que tuvo su mayor impulso en 2024. Con sentimientos de “frustración y cansancio, por estar boyando de lugar en lugar y no sentir ninguno como propio”, empezó a ser más fuerte la pulsión de tener el suyo. A mitad de año encontraron el local, cuyo potencial visualizaron de inmediato. Le presentaron al propietario un proyecto para marzo de 2025, el hombre aceptó, y ahí comenzó el desafío de aprender a construir un teatro.
Casa Trompo es hoy un ámbito para las artes escénicas que, además de usina de exploración y de enseñanza, funciona como un club que, además de generar ingresos estables, apunta a que la comunidad se sienta parte del proyecto. Cada socio tiene beneficios exclusivos y puede comprometerse en función de su economía. Se puede ser socio “hermano” ($ 1.200), socio “amigo” ($ 800) o socio “compañero” (define cantidad) y también está la posibilidad de efectuar un aporte único. La idea es que haya cada vez más socios y generar más beneficios, no sólo en el club sino con algunas marcas.
Foto: Natalia Ayala
Compartir saberes y enriquecer la cultura local
“Se alinearon ciertas cosas para lograr una estructura de muy buen nivel, que hasta nos sorprende a nosotros mismos. Realmente es un teatro”, confesó Repetto. Aunque han llevado algún espectáculo puntual, quienes generan la movida son ellos tres. “Hay todo por hacer, pero también se ha hecho un montón. Por eso apostamos también a la formación, mediante talleres, para que más gente empuje este carro de la improvisación”, acotó Buga.
La experiencia les dice que en Maldonado hay una barra de gente que consume esta disciplina: por ejemplo, la demanda para estudiar improvisación fue tal que debieron lanzar dos talleres simultáneos, pero hay talleres para todos los gustos y edades. “La necesidad es compartir. Ir hombro a hombro y espalda con espalda, replicando acá lo que vimos en otros lados”, dijo Buga, lejos de los egos que muchas veces suelen cerrarse al resto de los artistas.
Agregó Reppetto que, antes de irse de viaje, ellos mismos estaban un poco en esa actitud. Pero les bastó conocer y sentir el afecto de la casa de la compañía chilena Playmóvil, con 25 años de trayectoria, para regresar a Maldonado con la idea de “abrir la cancha y promover la impro”.
Reconocen que no están inventando nada y no tienen ningún prurito al asegurar que “es hermoso” lo que han creado en Maldonado. No es poca cosa enriquecer la vida cultural de la comunidad y construir “un lugar donde la imaginación y el talento encuentran su cauce”.
Sueños diarios
El próximo 8 de junio se presentará una nueva función de Sueños Diarios en Casa Trompo, a las 20.00 hs.
El espectáculo de improvisación teatral es apto para mayores de 13 años de edad y navega por diferentes historias inspiradas en propuestas del público.
La presentación oficiará como previa de la tercera gira que los actores emprenderán por Perú. Las entradas están a la venta en RedTickets.
Casa Trompo. 18 de Julio casi Cecilia Burgueño, Maldonado. Por detalles sobre los beneficios para socios, consultar aquí. Sobre propuestas formativas y grilla de espectáculos: @casa_trompo en Instagram y 098 107 603.