Cinco candidatos del Frente Amplio (FA), cinco del Partido Colorado y seis del Partido Nacional disputarán este domingo 11 la alcaldía del Municipio de Pan de Azúcar en las elecciones departamentales. Pese a la enorme competencia, la militancia y dirigentes del FA son entusiastas en cuanto a la posibilidad de ganar el gobierno de un histórico bastión del Partido Nacional, que sólo estuvo a punto de caer en las elecciones de 2010 cuando el FA perdió por una diferencia de 80 votos.
En el FA hay esperanzas de triunfar esta vez, por varios factores. Los primeros tienen que ver con el resultado de las elecciones nacionales de octubre y noviembre. El edil Juan Urdangaray, uno de los cinco candidatos a alcalde en el municipio pandeazuquense, recuerda que en la primera vuelta el FA superó al PN por un 5% de votos y fue la primera fuerza, votando incluso mejor que en el Municipio de San Carlos, otro donde el FA pisa fuerte, aunque perdió su hegemonía de décadas en las elecciones de 2020. En noviembre, la coalición ganó por unos 200 votos, pero el FA volvió a crecer en Pan de Azúcar.
“Eso generó un entusiasmo muy grande en los compañeros. Además, según recientes encuestas del FA, la zona donde está mejor posicionado es al norte de la ruta 9, y los puntos altos son Pan de Azúcar y San Carlos”, contó Urdangaray. Después, también hay expectativas en la capital departamental y en la zona costera, excluyendo a Punta del Este. “Cuando se miran números municipio a municipio, San Carlos, Pan de Azúcar y Piriápolis son los tres donde hay chances reales de conseguir un alcalde”, agregó.
Otros factores: la “mala” gestión blanca y el apoyo nacional
El FA tiene como principales oponentes a Alejandro Echavarría, quien va por su reelección, y Eliana González, directora de Políticas Inclusivas de la Intendencia de Maldonado. Ambos pertenecen al sector de Antía y aparecen como favoritos en la interna del PN. Sin embargo, Urdangaray interpreta que el intendente se ha mostrado públicamente más proclive a González y que en la puja interna todo lleva a que Echavarría quede mal parado. Retadora, la candidata expone falencias del exalcalde, aunque “los votantes saben que ella también es continuismo”.
“Echavarría promete hacer cosas que no hizo en cinco años (calles, veredas, iluminación) y Eliana, que sería la alternativa del PN, desarrolla una campaña muy autocrítica y quiere hacer creer que están polarizados, aunque tiene familiares que integraron el gobierno de Alejandro”, opinó el candidato a la alcaldía, que, además, encabeza la lista 2031 de Óscar de los Santos a la Junta Departamental.
Para el FA, la elección se juega con Echavarría. Urdangaray dice que, si bien hay una enorme cantidad de candidatos de tres partidos, los cinco del FA “tienen capacidad y equipo para gobernar a nivel local”. Además, a partir de reuniones mantenidas con jerarcas del gobierno nacional –como el Ministerio de Economía y Finanzas, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Ministerio de Turismo–, sienten que el FA dará el espaldarazo que Pan de Azúcar necesita para avanzar.
“El gobierno nacional ya nos ha manifestado su intención de invertir y aterrizar en el territorio con una batería de propuestas para impulsar el desarrollo de Pan de Azúcar, donde la mayor preocupación de la gente con la que conversamos es el desempleo. En otras partes es la seguridad, acá es la falta de empleo”, reafirmó. La campaña progresista apunta a “garantizar” que el gobierno nacional tiene la mirada que se necesita en el territorio.
Consensos de los candidatos del FA para el desarrollo local
Una de las prioridades de todos los candidatos frenteamplistas es reactivar el denominado Parque Industrial, que en realidad no tiene la categoría de tal y por eso las empresas que se instalan allí sólo tienen algunos beneficios departamentales. “En 2015 el gobierno departamental del FA contrató un estudio por más de dos millones de pesos y se lo entregó durante la transición al PN, pero el partido nunca avanzó en las propuestas planteadas en el documento”, lamentó Urdangaray.
Ahora, la propuesta del FA a nivel departamental y local es categorizar al parque, otorgar beneficios fiscales a las empresas y exigirles un 75% de mano de obra local con prioridad en mujeres jefas de hogar, jóvenes y adultos mayores. “No tener la categoría fue la razón de que eso no prosperara”, resumió el candidato.
Otro tema de consenso es el saneamiento, un reclamo que el propio Urdangaray planteó reiteradas veces en sus cinco años de gestión como edil suplente. “Este es el único municipio del departamento que recibió cero peso en inversión en saneamiento. Quedó ausente en todo eso y es urgente invertir”, advirtió. A modo de ejemplo, recordó que la planta de tratamiento de OSE, ubicada a orillas del arroyo Pan de Azúcar, “no da abasto, se satura y sus efluentes van a parar al arroyo, que es el principal afluente de la laguna del Sauce”.
Además, hay barrios enteros sin conexión a la red, como Las Brisas y Goicoechea, y otros con cobertura parcial como Velvedere en su zona periférica. “Allí la gente ve correr las aguas servidas. “El alcalde Echavarría no tuvo voluntad para ir a golpear las puertas necesarias cuando se aprobó el fideicomiso de 55 millones de dólares para obras de OSE”, cuestionó Urdangaray, quien, como edil, llegó a presentar una nota al directorio de OSE con un punteo de las necesidades de la zona y los requerimientos de inversión “urgente”. Con todo, dice que lo que más reclaman los vecinos es el asfaltado de calles con pozos en la zona céntrica, igual que kilómetros de veredas sin hacer y ausencia de luminarias. La abundancia de basurales, sobre todo con residuos voluminosos, es otro de los reclamos fuertes que el FA propone atender con “campañas de bien público, tecnología aplicada a la fiscalización y un plan efectivo y eficiente de recolección”. Ahora Echeverría “se compromete a hacer las veredas y el tratamiento de calles que no hizo, pero no habla de los basurales porque sabe que no sólo no logró erradicarlos, sino que en su gestión el problema se acentuó”, apuntó Urdangaray.
Por último, consideró que otro factor que volcó a muchos votantes hacia el FA es el trabajo del comité Alfredo Acosta, que abre todo el año y se mueve permanentemente. “Ahora el PN tiene ocho locales en el centro, el FA tiene uno solo que pagamos entre todos durante cinco años, no aparecemos en campaña electoral. Eso es algo que viene desde la vuelta a la democracia y que la gente aprecia, porque estamos para escuchar y hacer propuestas”, agregó.
Lo primero es la familia
El nepotismo del PN entre cargos de confianza de la Intendencia de Maldonado y el Municipio de Pan de Azúcar es otro asunto que, según confirmó la diaria, “indigna” en la localidad. En el sindicato de empleados y obreros municipales (Adeom), suelen hablar de “la dinastía Plada-González” para definir al grupo de familiares que lleva años en cargos de confianza y que aspira a continuar en esa línea.
En efecto, el árbol genealógico de las familias de Miguel Plada (exdirector general de Desarrollo e Integración Social de la IDM y actual suplente del candidato Miguel Abella) y del exalcalde Alejandro Echaverría se cruza en ambos niveles de gobierno. Las postulaciones en las listas para las elecciones del domingo parecen confirmar su aspiración de continuar pasándose el poder.
Echavarría disputa la interna con Eliana Quintela (directora de Políticas Inclusivas de la IDM), quien es la esposa de Miguel Plada. A su vez, una de las candidatas del PN a la alcaldía de Piriápolis es Silvana González, hermana de Eliana y directora del área de Pymes en la IDM.
A esto hay que agregar que, según las fuentes, el hermano de Alejandro es el esposo de Silvana. Paralelamente, el secretario de Echavarría durante sus cinco años de gestión como alcalde en Pan de Azúcar fue el hijo de Eliana, conocido como el Chucho Díaz.
Fuentes de Adeom se preguntan cuál es la idoneidad de esas personas para ocupar sus cargos, cuánto suman sus sueldos municipales a las familias y qué tan lejos piensan llegar tras el 11 de mayo.