Este martes en la mañana, en el marco del balance de los hechos de violencia ocurridos en la noche del lunes durante la segunda conmemoración del estallido social del 18 de octubre de 2019 en Santiago y otras ciudades del país, el subsecretario del ministerio del Interior chileno, Juan Francisco Galli, atribuyó responsabilidades en los hechos a los dos candidatos de la oposición, el izquierdista Gabriel Boric, de la coalición Apruebo Dignidad, y la demócrata cristiana Yasna Provoste, postulante del Nuevo Pacto Social.

Las movilizaciones transcurrieron mayoritariamente en forma pacífica, pero entrada la noche en varios puntos de Santiago hubo saqueos de comercios, destrucción de semáforos y luminarias públicas, entre otros actos de vandalismo. En este marco, un hombre murió baleado mientras intentaba robar junto a un grupo de personas en un comercio en la comuna de Peñalolén, en Santiago. Aunque no está confirmado, las investigaciones policiales apuntan a que el disparo provino desde el interior del local con la intención de “proteger” el lugar de posibles saqueos. También en la capital una mujer murió luego de caer de la moto en la que viajaba. Además, hubo enfrentamientos entre manifestantes y la Policía que dejaron un saldo de 56 heridos y 450 detenidos.

“Más allá de los autores materiales de estos delitos, ¿quiénes son los responsables finales de esta violencia? Bueno, yo creo que los responsables son quienes instalaron en nuestro país una sensación de impunidad, que cometer delitos violentos no era condenable en Chile”, dijo el subsecretario Galli, según consignó el diario El Mercurio. En ese contexto, el funcionario del gobierno de Sebastián Piñera sostuvo que fueron “los que hicieron un llamado a quemar todo, como la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez; quienes presentaron un proyecto de ley para indultar a quienes destruyeron y quemaron, como Yasna Provoste; quienes van a visitar a la cárcel a un imputado en prisión preventiva por lanzar bombas molotov, como Gabriel Boric”.

La oposición reaccionó de inmediato ante las declaraciones de Galli. “Una vez más el gobierno busca tratar de sacar provecho político de hechos de violencia, en vez de cumplir su rol, que es garantizar el orden público, y además se hacen los desentendidos respecto de las demandas que miles de chilenos y chilenas están levantando para transformar y terminar con las desigualdades de nuestro país”, afirmó Boric, de acuerdo a lo que consignó el diario La Tercera.

El candidato izquierdista, que de acuerdo a los sondeos está primero en intención de voto para las elecciones que se harán el 21 de noviembre, agregó: “Ante las declaraciones del subsecretario Galli le digo lo siguiente: dejen de utilizar al gobierno para hacer campaña electoral por sus dos candidatos [el oficialista Sebastián Sichel, de la coalición Chile Podemos Más, y el ultraderechista José Antonio Kast, del Partido Republicano]. Nosotros vamos a seguir sumando para transformar Chile en paz y con convicción de que solamente la igualdad y el avance hacia las transformaciones nos permitirá tener un país más justo para todos y todas”.

También criticó a Galli el comunista Daniel Jadue, alcalde de la comuna de Recoleta, en el norte de Santiago. “Que La Moneda responsabilice a Boric y a Provoste por actos de violencia es grave y una clara intervención política. El gobierno no tiene autoridad moral para hablar de violencia cuando ellos permitieron las peores atrocidades a partir del 18 de octubre”, expresó Jadue.

También desde el Partido Comunista, la diputada Karol Cariola dijo que “lo que hace el subsecretario Galli bordea la indecencia. Se desentiende de su responsabilidad como autoridad frente al orden público y desentiende al gobierno de su responsabilidad frente a la crisis política, culpando en su lugar a quienes no son gobierno ni ostentan su autoridad”.

Mientras tanto, el excandidato presidencial y senador Alejandro Guillier, quien apoya la postulación de Provoste, señaló que “con bombos y platillos el gobierno anunció que tenía un vasto plan para contener cualquier protesta, desorden social, durante el 18 de octubre; el plan obviamente fracasó, ¿y ahora qué hace el gobierno? Lo que hace siempre, culpa a los demás. Responsabiliza a los candidatos de la oposición, como si ellos gobernaran Chile. Esto es consecuencia de una política de corrupción de este gobierno, de mentiras de este gobierno y de incompetencia de este gobierno”.