Las últimas tres encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Chile el 21 de noviembre, que se difundieron esta semana, coincidieron en que Gabriel Boric, candidato de la coalición izquierdista Apruebo Dignidad, se ubica en el primer lugar.

La encuesta hecha por la consultora Criteria, consignada este jueves por Radio Cooperativa, indica que Boric tiene 26% de los apoyos; segundo, con 17%, se ubica el ultraderechista José Antonio Kast, líder del Partido Republicano; tercero está el candidato de la coalición oficialista Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, con 15%; la candidata de Democracia Cristiana, Yasna Provoste, suma 11% de las adhesiones; Franco Parisi, del Partido de la Gente –un sector populista de derecha–, tiene 5%; Marco Enríquez-Ominami, de Paro Progresista, tiene 3%, y Eduardo Artés, del sector ultraizquierdista Unión Patriótica, cuenta con 1% de las preferencias.

La tendencia es la misma que la que mostró el estudio elaborado por Cadem, publicado por El Mercurio. En esa encuesta Boric tiene 22%, Kast 15% y Sichel 12%, al igual que Provoste. De todas maneras, los resultados hay que tomarlos con cautela, ya que 28% de los encuestados dijo estar indeciso o se negó a hacer pública su preferencia.

La encuesta de Tú Influyes también aportó guarismos similares: Boric está al tope de las preferencias con 25,7%, Kast segundo con 16,1%, Sichel tercero con 12,1% y Provoste cuarta con 11,5%. En esta medición los que dijeron estar en duda o no respondieron sumaron 15,6% del total de los encuestados.

Con este panorama, parece bastante claro que ningún candidato llegará a la mitad de los votos para imponerse en primera vuelta, por lo que el sucesor de Sebastián Piñera casi con seguridad se definirá el 19 de diciembre. Boric parece encaminado a ser uno de los postulantes que avancen, pero el segundo lugar estará muy disputado.

Si bien los sondeos actuales muestran a Kast adelante, el ultraderechista tiene un techo bajo, por lo que perfectamente podría ser superado por Sichel, pese a que su desempeño en la campaña no viene siendo bueno.

Lo mismo sucede con la demócrata cristiana Provoste, quien, si bien llegó a liderar las encuestas a mediados de año, bajó mucho y es poco probable que tenga un repunte que la lleve a la segunda vuelta.

Sichel carga con el peso de ser el candidato oficialista, y en la última semana la revelación de los Pandora Papers, que involucraron en millonarias tramas de evasión fiscal al presidente Piñera, golpeó lateralmente su postulación. Intentando llegar a un electorado más de centro, Sichel perdió pie con el derechista Kast, quien mantiene un discurso derechista clásico, liberal en lo económico y profundamente conservador en cuanto a las temáticas sociales, se opone al aborto, al matrimonio igualitario y ni siquiera considera las demandas feministas ni tampoco la de las comunidades indígenas.

Provoste, por su parte, también pelea por el electorado de centro, pero tanto ella como Sichel tienen un problema: son vistos por un importante sector de la ciudadanía como representantes de los partidos políticos que llevaron al país al estallido social de octubre de 2019.

Boric, de 35 años, no carga con esa cruz. Pero, además, algo que juega a su favor es que firmó el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, que abrió el camino para la celebración del plebiscito del cual emanó la actual Convención Constituyente, lo que para muchos es un signo elocuente de su adhesión a la institucionalidad.

En julio de este año, sorpresivamente, Boric derrotó en las elecciones internas de Apruebo Dignidad al candidato comunista Daniel Jadue, y desde entonces se situó como un aspirante con posibilidades ciertas de acceder a La Moneda.

Su figura está aglomerando a buena parte de la izquierda e incluso este jueves se dio un hecho significativo: la diputada del Partido Socialista Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, se desmarcó de su sector, que integra la coalición que sostiene la candidatura de Provoste, y manifestó su apoyo a Boric, lo que podría abrir la puerta para que otros socialistas hagan lo mismo.

Acerca de su decisión, Fernández expresó en una carta: “Después de un periodo de reflexión, he decidido apoyar a Boric. Llevo tiempo cuestionando qué es ser de izquierda y la importancia de la unidad de la izquierda. Tengo la mejor opinión de la candidata Yasna Provoste en lo personal, pero el proyecto de centro que encabeza no me convoca respecto a las ideas y mirada país. En este sentido valoro mucho lo que está ocurriendo en la Constituyente entre la coordinación de fuerzas de izquierda”.