En una votación cerrada y luego de una extensa sesión que duró algo más de diez horas, el Congreso peruano dio el voto de confianza para que el gabinete de ministros que preside Mirtha Vásquez pueda comenzar sus tareas ejecutivas.

Desde que comenzó el mandato del presidente Pedro Castillo, hace ya 100 días, su tarea se vio entorpecida tanto por problemas con la oposición como por desacuerdos dentro de su propio partido, Perú Libre. Si bien inicialmente Castillo había nominado a Guido Bellido como presidente del Consejo de Ministros, su figura, al igual que la de otros secretarios de Estado, generó fuertes resistencias en varios sectores. Aunque el Congreso le dio la confianza al gabinete de Bellido –de acuerdo a la legislación peruana los ministros deben tener la aprobación de al menos la mitad más uno de los congresistas para comenzar a ejercer sus funciones–, la dinámica de gobierno sufrió un rápido desgaste, que terminó con la renuncia de Bellido y una reestructuración del gabinete.

Finalmente, este jueves y luego de más de diez días de aplazamiento, se desarrolló en el Congreso la sesión de aprobación del gabinete, que terminó con un saldo positivo para Castillo. De los 127 parlamentarios presentes en el Palacio Legislativo limeño, 68 votaron a favor del gabinete de Vásquez, 56 lo hicieron en contra y hubo una abstención. Una peculiaridad que se dio es que varios partidos no votaron en bloque sino en forma dividida, siendo el caso más notorio el de Perú Libre. De los 36 congresistas del sector, 20 votaron a favor de Vásquez y 16, que constituyen el ala más radical del partido, lo hicieron en contra. Se destacaron los votos negativos de Bellido y de Waldemar Cerrón, hermano de quien es el jefe político de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

La sesión comenzó de mañana con la palabra de la mayoría de los congresistas, que además de exponer sus posturas hicieron reclamos sobre temas puntuales.

Tras un cuarto intermedio, tomó la palabra Mirtha Vásquez, una abogada de 46 años integrante del izquierdista Frente Amplio, con una reconocida trayectoria trabajando junto a organizaciones de derechos humanos, para pedir el voto de confianza hacia ella y su gabinete.

Durante su discurso, que tuvo un tono por demás conciliatorio, Vásquez trazó algunas de las líneas de lo que pretende hacer el gobierno que lidera Castillo.

“Aunque estos debates son ásperos, son ricos. Hemos escuchado, he escuchado y acepto tanto las expresiones de apoyo como aquellas que tienen oposición con las políticas”, expresó Vásquez. “Siempre vamos a tener diferencias. Pero tenemos que tener apuestas con los que están afuera. En este momento, este gobierno pretende ser la representación de los pueblos. No queremos gobernar sólo para un grupo”.

Vásquez dijo a los legisladores que su voto favorable no era un cheque en blanco, sino una simple autorización para comenzar a trabajar. La funcionaria remarcó que uno de los ejes del Ejecutivo será impulsar la justicia social, la gestión de los múltiples conflictos que hay en el país, y remarcó la idea de establecer un “pacto social”, al que definió como “un marco en el que se respeten las iniciativas que haya de reforma constitucional que puedan proponerse democráticamente y se puedan discutir”.

Casi sobre el final de su alocución y haciendo clara referencia a los sectores más radicales de Perú Libre, la jerarca dijo: “Para quienes dicen que represento a la derecha, hace 20 años que estoy trabajando con comunidades. Sí, yo no salí a las calles a gritar, pero sí trabajé lado a lado con comunidades campesinas. Eso me da la legitimidad para decir que estuve del lado del pueblo”.

Posteriormente y antes de la votación final, Vásquez cedió la palabra a dos de sus ministros, el de Economía, Pedro Francke, y el de Salud, Hernando Cevallos, quienes trazaron los grandes lineamientos de lo que pretenden hacer al frente de sus respectivas carteras.

Francke remarcó la necesidad de una reforma tributaria que garantice una mayor equidad y citó como ejemplo la posibilidad de aumentar los gravámenes sobre las grandes empresas del rubro del cobre, mineral cuyo precio en los mercados internacionales se incrementó enormemente durante el último año.

Por su parte, Cevallos, además de aludir a la pandemia de coronavirus y al proceso de vacunación en el país, del que destacó que en este momento se cuenta con dosis para inocular a toda la población, aportó una visión más profunda sobre el sistema sanitario peruano, remarcando la necesidad de unificarlo y de poner el acento en la atención primaria, inaccesible para vastos sectores de la población.