Al cumplirse un año de la llegada de Luis Arce a la presidencia, sectores de la oposición boliviana comenzaron una huelga general por tiempo indefinido con marchas y más de 90 cortes de carreteras y calles.

La primera jornada de movilizaciones, el lunes, terminó con unos 150 detenidos, además de enfrentamientos entre policías, manifestantes y civiles partidarios del gobierno que intentaban despejar los pasos bloqueados. El paro se concentró en las zonas del país donde la oposición es fuerte, los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y Beni. En este último la medida de paro sólo se dispuso por 48 horas.

Uno de los principales motivos que invocan los promotores de las protestas –dirigentes políticos opositores y de los comités cívicos, que reúnen a distintos actores de la sociedad civil y del ámbito empresarial– es el rechazo a la Ley 1.386 de Estrategia Nacional contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. Afirman que puede perjudicar con sus disposiciones a pequeños comerciantes, algo que el gobierno niega.

El gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, dijo que, si bien es posible que oficialismo y oposición dialoguen, “en la mesa de diálogo [hay que] sentarse para decir: vamos a hacer una pausa en las leyes y vamos a charlar con los sectores y con las autoridades de todo el país”.

En Santa Cruz, un departamento rico y bastión de la oposición, es donde más se sintió el efecto del paro y donde también se concentraron las detenciones. Se movilizaron unas 2.000 personas y hubo 90 detenidos, según el opositor Comité Cívico Pro Santa Cruz. Otras 20 detenciones tuvieron lugar en Cochabamba, y hubo algunos incidentes también en Oruro, Tarija y Beni.

En defensa del MAS

También los partidarios del gobierno se movilizaron para manifestarle su respaldo al ejecutivo de Arce. Participaron en la manifestación a favor del Movimiento al Socialismo (MAS) organizaciones indígenas, sindicales y sociales.

En La Paz, mientras Arce presentaba su Rendición de Cuentas ante la Asamblea Legislativa, se congregaron manifestantes opositores afuera de la sede del Parlamento. De acuerdo con la agencia de noticias Sputnik, participaron en esa protesta el presidente de la Confederación de Gremiales, Francisco Figueroa, el del Comité Pro La Paz, Antonio Alarcón, e integrantes del Colegio Médico local.

De acuerdo con esa crónica, Alarcón dijo a los manifestantes que “deberían darse un aplauso por preocuparse por la patria, por su pueblo, para no ser abusados por las leyes que quieren imponer estos que están temporalmente en el gobierno”. Alarcón agregó: “Somos un pueblo aguerrido. Lo hemos demostrado en 2019, cuando enfrentamos la injusticia del gobierno dirigido por Evo Morales”. En 2019 las protestas ambientaron un golpe de Estado contra el líder del MAS y la llegada al poder de un gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez, quien desde marzo de este año se encuentra encarcelada a la espera de ser juzgada por varios delitos, entre ellos, terrorismo y sedición. La huelga que comenzó el lunes fue muy criticada por el gobierno. Para la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, “es un paro sin argumentos”, porque los asuntos que reclaman los manifestantes “están siendo atendidos por el gobierno” de Arce.

Por otra parte, según informó Efe, el viceministro de Régimen Interior, Nelson Cox, dijo que varios de los detenidos llevaban armas blancas y palos, y que entre los manifestantes había “actitudes beligerantes”. A su vez, los movilizados denunciaron que salían civiles de camionetas y lanzaban bombas de estruendo para desbloquear las carreteras y luego se iban.

Las protestas continuaban este martes en varias regiones, y también la huelga. En las primeras horas hubo 15 detenciones, de acuerdo con el diario boliviano La Razón. “Esta mañana hemos empezado el día con 95% de total normalidad en Santa Cruz y 15 personas aprehendidas a raíz de los enfrentamientos que se han suscitado en la madrugada y personas que nuevamente se encontraban en estado de ebriedad”, dijo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos. Señaló también que en Santa Cruz la Policía intervino ante los enfrentamientos de personas que estaban a favor del paro y otras que se oponían a estas protestas.