Estados Unidos había cerrado completamente sus fronteras al turismo en 2020 cuando la ola de coronavirus se expandió por todo el territorio. Este lunes el gobierno de Joe Biden abrió las fronteras aéreas, marítimas y los pasos fronterizos con México y Canadá. Desde este lunes podrán ingresar al país todos los turistas que tengan la pauta de vacunación completa contra el coronavirus.

Los extranjeros y los ciudadanos estadounidenses que regresen a Estados Unidos desde el extranjero tienen que estar totalmente vacunados, es decir que deben haber pasado al menos 14 días desde la segunda dosis; además tienen que presentar una prueba PCR de covid-19 negativa antes de su vuelo. Asimismo, tendrán que hacer un test PCR o una prueba rápida, entre tres y cinco días después de su llegada, aunque se aclara que los pasajeros que estén completamente vacunados no tendrán que hacer cuarentena mientras tanto.

Las restricciones no aplicaban para la mayoría de los países latinoamericanos, incluyendo Uruguay; sus residentes podían ingresar presentando un PCR negativo, y por eso muchos habían decidido, al comienzo de la pandemia, viajar a Estados Unidos para vacunarse, ya que este fue uno de los primeros países en comenzar a distribuir los fármacos. Sin embargo, para algunos países las fronteras siempre estuvieron cerradas y se abren recién este lunes, incluidos los 26 países europeos del Área Schengen, Reino Unido, Irlanda, Brasil, China, Irán, Sudáfrica e India.

De esta forma comienza la primera etapa de reactivación de los viajes turísticos; para enero está programada la próxima etapa en la que todos los viajeros que ingresen a Estados Unidos deberán estar completamente vacunados, ya que hasta ahora los trabajadores y viajeros esenciales pueden ingresar al país aunque no tengan el esquema completo.

En particular para México la apertura del paso terrestre era crucial, porque ha implicado pérdidas millonarias para la economía mexicana y ha impedido a muchas familias el reencuentro. Hasta ahora sólo podían ingresar los pasajeros esenciales, es decir los residentes, trabajadores, personas que estudian en Estados Unidos, ciudadanos que viajan para recibir atención médica, diplomáticos y militares. Desde este lunes, la reapertura incluye a quienes quieran hacer turismo o pasar al territorio estadounidense por el día.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha autorizado las vacunas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, pero también pueden ingresar las que tienen el aval de la Organización Mundial de la Salud: Astrazeneca, Covishield, Sinopharm y Sinovac. Por su parte, Sputnik y Cansino no han sido aceptadas.

Con respecto a los niños y adolescentes, el gobierno de Biden dispuso que a los menores de 18 años no se les exigirá la vacuna, pero sí la prueba negativa del virus, mientras que para los niños de dos años o menos no habrá ningún requisito.

La apertura total de fronteras llenó de optimismo al sector turístico, que se prepara para una temporada de festividades similares a las de 2019. Los operadores turísticos informaron de un incremento de 450% en las reservas internacionales en las seis últimas semanas y sólo este lunes ya está previsto un aumento de llegadas internacionales de 11% en los aeropuertos neoyorquinos de Newark y John F Kennedy, con situaciones similares en los otros grandes aeropuertos internacionales.