Este domingo falleció a los 90 años en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el arzobispo anglicano Desmond Tutu, destacada figura de la lucha contra el apartheid en su país. Por esto, Tutu recibió el premio Nobel de la Paz en 1984. Además, fue un activista por la defensa de los derechos humanos, en particular por la defensa de los derechos de los homosexuales, y estuvo a favor de la eutanasia, lo que lo hizo enfrentarse muchas veces a las jerarquías eclesiásticas.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, calificó a Tutu como “un ícono global de la paz y la libertad”, en un mensaje dirigido a la población del país este domingo de mañana, informó Efe.
“En esta temporada de alegría y buena voluntad, en un momento en que muchas personas celebran con familiares y amigos, hemos perdido a uno de los más valientes y amados entre nosotros. El arzobispo emérito Desmond Tutu fue uno de los mejores patriotas de nuestra nación”, dijo el mandatario del país africano.
Ramaphosa agregó que Tutu sabía que “el apartheid terminaría, que llegaría la democracia. Sabía que nuestra gente sería libre”.
El presidente sudafricano anunció que el país tendrá “un período de duelo durante el cual la bandera nacional ondeará a media asta” en los edificios públicos y en las embajadas sudafricanas en el exterior, y que en las próximas horas se conocerán los detalles del funeral y los actos conmemorativos.
Tutu nació el 7 de octubre de 1931 en Klerksdorp, Sudáfrica. Su padre era maestro y su madre empleada doméstica. Si bien fue bautizado como metodista, poco tiempo después toda la familia se convirtió al anglicanismo. Tutu se recibió de maestro en 1953 en el Colegio Normal Bantú de Pretoria, y en 1955 consiguió la licenciatura en la Universidad de Sudáfrica. Ese mismo año se casó con Nomalizo Leah Shenxane, con quien tuvo cuatro hijos: Trevor Thamsanqa, Theresa Thandeka, Naomi Nontombi y Mpho Andrea.
Tutu fue ordenado diácono en 1960, dos años después se fue a vivir a Londres, donde se doctoró en teología. En 1972 fue designado vicedirector del fondo teológico de educación del Consejo Mundial de Iglesias, y en 1975 volvió a Sudáfrica y fue ordenado obispo. En 1986 fue designado arzobispo de Ciudad del Cabo.
En 1994 el Congreso Nacional Africano ganó las elecciones en Sudáfrica y Nelson Mandela fue proclamado presidente. Mandela eligió al religioso anglicano para presidir la Comisión de la Verdad y Reconciliación, una instancia impulsada desde el gobierno para esclarecer los crímenes cometidos durante la aplicación del apartheid.