El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien va adelante en todas las encuestas de intención de voto para las elecciones que se realizarán en octubre del año que viene, dijo que su retorno al Palacio de Planalto “no será fácil”, debido al “retroceso” que hay a todo nivel en el país bajo la administración del actual mandatario, Jair Bolsonaro. Lula, de 76 años, dijo además que, en caso de volver a la presidencia, tendrá que realizar un gobierno mejor a los dos que ya comandó, entre los años 2003 y 2010.

De acuerdo a lo que informó el portal Carta Capital, estas declaraciones del líder petista fueron realizadas este miércoles en el marco de un congreso realizado por el Sindicato Metalúrgico de San Pablo.

“Yo ya fui presidente de la República. ¿Por qué estoy en esto de nuevo? Una vez fui el presidente con mayor popularidad en la historia de este país, ¿por qué, entonces, quiero volver? No puedo volver atrás y hacer menos de lo que hice. Tengo que volver para hacer más”, dijo Lula durante el evento. El expresidente agregó: “Hacer un mejor gobierno significa que tendremos que trabajar mucho más duro, enfrentar a nuestros oponentes con mucha más fuerza. ¿O acaso creen que los banqueros de Faria Lima (en referencia a una avenida paulista que recorre barrios de la clase alta) están preocupados por el desempleo?”.

Según explicó Lula, no era posible imaginar que, después de la Constitución de 1988 y sus dos gobiernos, Brasil fuera escenario de tan enorme “retroceso”. Lula también calificó a Bolsonaro de “genocida” por ser responsable de al menos la mitad de las muertes que se produjeron en el país en el marco de la pandemia de coronavirus, que en Brasil produjo el fallecimiento de más de 615.000 personas, el segundo país del mundo en cantidad de decesos, únicamente superado por Estados Unidos.

Hablando del actual contexto de la pandemia, Lula criticó la decisión del gobierno federal de ignorar las recomendaciones de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y denegar la adopción del pasaporte covid, con el fin de intentar controlar la propagación de la variante ómicron del coronavirus.

“Acabo de hacer un viaje a Alemania, España, Francia y Bélgica. En todos los países tuve que hacerme una prueba y presentar el certificado de vacunación. Si a él [Bolsonaro] ni a sus hijos les agradan esas políticas de control, necesita tener responsabilidad y permitir que las personas se vean obligadas a someterse a una prueba de vacunación para proteger a la sociedad brasileña, los millones que pueden ser victimizados por alguien que viaja aquí con el virus”, sentenció.