La oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a los países de la región a tomar medidas más drásticas para proteger a los niños, actualmente el grupo etario más afectado por el repunte de la pandemia del coronavirus en el Viejo Continente, creando ambientes seguros, aumentando el nivel de testeos y analizando la posibilidad de ampliar la vacunación también a ellos.

“La vacunación de los niños más chicos no sólo reduce su papel en la transmisión, sino también los protege de casos severos asociados con la covid-19 de larga duración o con síndromes inflamatorios multisistémicos”, dijo el belga Hans Kluge, director de la sección europea de la OMS en el marco de una conferencia de prensa, consignada por la agencia Efe. El especialista llamó a adoptar todas las precauciones necesarias para evitar el cierre de escuelas durante el invierno boreal.

Por ello considera que el uso de tapabocas, la ventilación y hacerse exámenes de forma regular deberían ser “estándares” en todas las escuelas primarias y la vacunación de niños debería ser “discutida y considerada” a nivel de cada país, ya que la incidencia de nuevos casos en niños de cinco a 11 años (no vacunados) es dos o tres veces mayor que en otros grupos etarios.

Asimismo, durante su contacto con los medios, Kluge se mostró contrario a la imposición de la vacuna obligatoria, como han decidido o prevén hacerlo algunos países europeos. El médico belga considera que ese debe ser el “último recurso absoluto, sólo cuando se hayan agotado todas las opciones posibles para aumentar la tasa de vacunación”. La OMS teme que la obligatoriedad de las inmunizaciones radicalice a los movimientos antivacunas, muy activos en varios países europeos.

Kluge hizo un llamado a “estabilizar” la crisis pandémica para lo que es necesario impulsar la vacunación, incluida la dosis de refuerzo. También pidió mantener la calma ante el surgimiento de la variante ómicron, cuya detección sigue en aumento en varios puntos del planeta. Si bien lo correcto es estar “preocupados” y ser “prudentes”, Kluge dijo que por el momento es necesario esperar más datos sobre el comportamiento de la variante.

“El problema ahora es la variante delta y cualquier éxito contra delta hoy es una ganancia respecto a ómicron para mañana”, afirmó Kluge. El jerarca de la OMS remarcó que desde su última conferencia de prensa hace un mes, 120.000 personas murieron en la región por coronavirus y que la mayoría de ellos no estaban vacunados.