El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Estados Unidos, Joe Biden, tienen previsto dialogar este martes sobre ciberseguridad, control de armas nucleares y otros asuntos que trataron en su primer encuentro, en junio. Pero uno de los principales temas de discusión en esta cumbre que mantendrán por videoconferencia será la situación en Ucrania.

En las últimas semanas crecieron las tensiones en el Donbás, en el este ucraniano. Estados Unidos mostró preocupación cuando The Washington Post publicó, a comienzos de noviembre, que unos 70.000 soldados rusos con artillería y equipamiento se habían trasladado a la frontera de Ucrania. Más tarde, las autoridades ucranianas estimaron en 94.000 esas tropas, y el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, dijo que en caso de que Rusia tuviera previsto lanzar un ataque, el momento más probable sería a fines de enero, según la inteligencia de su país.

Estados Unidos llamó a Rusia a retirar esas tropas y le advirtió que, si ataca Ucrania, Washington aplicará sanciones que no ha dispuesto hasta ahora. También advirtió que tomará “una serie de medidas” para proteger a este país.

Según transmitió en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en el encuentro con Putin, “Biden remarcará las preocupaciones de Estados Unidos ante las actividades militares rusas en la frontera con Ucrania y reafirmará su respaldo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.

A su vez, Moscú ha manifestado malestar por lo que considera una expansión de la OTAN hacia su región, y ha llamado a esa organización a no desplegar “armamento amenazante” en la zona, en particular en Ucrania. Este es uno de los temas que Putin tratará con Biden en la cumbre de este martes, informó el asesor del Kremlin Yuri Ushakov, y es también un asunto en el que Rusia no está dispuesta a ceder.

“Este problema se ha prolongado en el tiempo”, dijo Ushakov. “Tanto la Unión Soviética como Rusia recibieron garantías verbales de que la infraestructura militar de la OTAN no se movería hacia el este, hacia el territorio de la Unión Soviética o al territorio ruso. Sin embargo, estas garantías verbales resultaron ser inútiles”, manifestó.

Antes de este encuentro entre Putin y Biden hubo otro entre sus ministros de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov y Antony Blinken, en el que el canciller ruso le dijo a su par estadounidense que “omitir las preocupaciones de Rusia” y “arrastrar a Ucrania en los juegos geopolíticos” de Washington, desplegando fuerzas de la OTAN cerca de las fronteras rusas, tendría “consecuencias muy graves”.

“La agenda es obvia”, dijo Ushakov acerca de la reunión de este martes, según citó la agencia Efe. “Este contacto será una importante continuación de la reunión del 16 de junio en Ginebra y la implementación de los acuerdos” a los que llegaron allí los dos países sobre mantener un diálogo acerca de ciberseguridad y control de armas nucleares, así como sobre facilitar el trabajo de las representaciones diplomáticas mutuas. También están contemplados en la agenda asuntos como las crisis en Afganistán, Libia y Siria, las tensiones con Irán y el coronavirus. “Creemos que será una videoconferencia larga y sustancial”, dijo este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Tropas en torno a Ucrania

Si bien no se ha oficializado el motivo por el que Moscú desplegó tropas en la frontera de Ucrania, para Rusia el gobierno de ese país no está respetando los acuerdos de Minsk, adoptados después del conflicto de 2014 en el que zonas prorrusas del este ucraniano se declararon independientes.

Uno de los últimos episodios que ponen en entredicho el cumplimiento de los acuerdos por parte de Ucrania fue para Rusia el uso de drones turcos de asalto en esa región, el Donbás. Además, Moscú acusa a Kiev de haber desplazado 125.000 soldados, la mitad de sus fuerzas armadas, hacia el Donbás.

“El presidente ruso llamó la atención sobre que Kiev continúa una línea destructiva dirigida a torpedear los acuerdos de Minsk”, manifestó el Kremlin el viernes en un comunicado. Habló de una “actividad provocadora” de las fuerzas armadas de Ucrania y llamó a ese país a “renunciar a cualquier intento de acción militar” en la región.

Para Moscú, el supuesto incumplimiento de los acuerdos de Minsk cuenta con el aval de Alemania y Francia, que son los países que mediaron para llegar a ese pacto.

A su vez, Denis Pshilin, líder de la autoproclamada república de Donetsk, en el Donbás, dijo el domingo a la agencia Interfaz que considera que “en lo que se refiere a la reanudación de acciones militares a gran escala” en la zona, “la perspectiva es real”. En su opinión, las declaraciones de líderes ucranianos y sus aliados hacen pensar que “Ucrania está lista”.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó que las fuerzas armadas de su país son capaces de bloquear “cualquier plan invasor del enemigo”.