En la mañana de este martes el Congreso peruano realizará una sesión en la que puede decidir si se pasa a debatir la moción de vacancia por incapacidad moral permanente presentada a fines de noviembre contra el presidente Pedro Castillo por legisladores de tres partidos derechistas: Avanza País, Fuerza Popular y Renovación Popular.

En principio, y de acuerdo a lo que informaron medios peruanos, se alcanzarían los 52 votos necesarios para avanzar hacia el debate, pero en ningún escenario en dicha instancia se obtendrán los 87 apoyos necesarios para destituir al presidente, quien asumió su cargo el 28 de julio.

La enorme dispersión de las fuerzas que tienen representación en el Congreso unicameral compuesto por 130 miembros hace que el presidente Castillo y algunos de sus funcionarios de confianza hayan tenido en los últimos días contactos con representantes de varios partidos para intentar dejar sin efecto la vacancia, una figura difusa que existe en la Constitución peruana, que en los últimos años ha sido llevada a un extremo para destituir presidentes, profundizando así la crisis institucional que existe en el país.

Este lunes Castillo recibió en el Palacio de Gobierno a varias delegaciones partidarias, entre ellas la del sector izquierdista Juntos por el Perú, que tiene cinco escaños en el Congreso, y al presidente del centroderechista Acción Popular (15 escaños), Mesías Guevara. Por otra parte, estaban invitados a ir al Palacio de Gobierno, pero no lo hicieron, la líder de Fuerza Popular (24 escaños), Keiko Fujimori, y la máxima figura del partido Renovación Popular (nueve escaños), el ultraderechista Rafael López Aliaga.

Pero quizá lo más trascendente de la jornada haya sido el anuncio realizado por el secretario general de Perú Libre –el partido por el que fue electo Castillo–, Vladimir Cerrón, quien anunció que rechaza la moción de vacancia al presidente. Perú Libre tiene 37 escaños en el Congreso, pero su bancada se encuentra dividida entre quienes responden a Castillo y quienes tienen como líder a Cerrón, quien actualmente se encuentra procesado por hechos de corrupción.

Si bien el dirigente izquierdista reconoce tener discrepancias serias con el gobierno, afirmó que eso no justifica “ser partícipe de un golpe de Estado”.

De acuerdo a lo que expresó en el comunicado firmado por Cerrón, consignado por el portal peruano Ojo Público, el secretario general del sector afirmó rechazar “contundentemente la moción de vacancia presidencial promovida e impulsada por los sectores fascistas del país, caracterizados por sus sesgos militaristas, nacionalistas, religiosos y totalitaristas”. En el texto se expresa también que, pese a que Perú Libre tiene discrepancias con el “gobierno caviar” –término despectivo con el que se califica a una izquierda a su visión tenue–, Cerrón afirma que eso no “justifica ser partícipe de un golpe de Estado a la democracia, aun cuando esta tenga sus cuestionables defectos”.