Con un Decreto de Necesidad y Urgencia, el gobierno argentino habilitó una jubilación anticipada para personas que cumplan con ciertos requisitos: acreditar los 30 años de aportes a la seguridad social que se requieren para jubilarse, que les falten cinco años o menos para alcanzar la edad de retiro (60 años para las mujeres y 65 para los hombres), y que al 30 de junio de este año estuvieran sin trabajo.

La medida fue anunciada este miércoles en la Casa Rosada por el jefe de gabinete, Juan Manzur, y la directora de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta. La presentaron como un sistema temporario para contemplar a quienes se encuentran en esa situación y no han conseguido reinsertarse en el mercado laboral.

De acuerdo con Raverta, el decreto beneficiará a unas 20.000 o 30.000 personas, de las cuales 90% son hombres. Muchos de esos trabajadores perdieron su empleo durante el gobierno de Mauricio Macri, y otros durante la pandemia. La mayoría de ellos estaban empleados en el sector industrial y “fueron despedidos durante el gobierno anterior, que no creía en una Argentina de fábricas y de una industria nacional”, dijo la funcionaria.

“Son hombres y mujeres que necesitan una intervención nuestra para seguir adelante, que han trabajado mucho, que no le deben nada al Estado y que han aportado lo que tenían que aportar, pero les falta la edad para jubilarse”, afirmó la titular de la Anses, según consignó el diario Página 12. Se trata de personas “que son muy jóvenes para jubilarse, pero muy grandes para volver a conseguir trabajo”, afirmó Raverta.

Por esta jubilación, llamada “prestación anticipada”, cada trabajador percibirá 80% de los ingresos que le corresponderían si ya tuviera la edad de retiro, y una vez que alcance esa edad pasará a cobrar el 100%. Las autoridades estiman que, en promedio, esta prestación anticipada será de 50.000 pesos argentinos, unos 21.700 pesos uruguayos, y en todo caso está previsto que no sea menor que el salario mínimo de 25.922 pesos argentinos, unos 11.250 pesos uruguayos. Pero, según informó el diario La Nación, será incompatible con otras prestaciones sociales o jubilatorias, o el cobro de ingresos laborales.

“Somos un gobierno que reconoce que frente a las dificultades hay que ponerse inteligentes para pensar cómo salir. Ante la adversidad hay que pensar respuestas y soluciones concretas para una vida digna para nuestros compatriotas”, agregó Raverta.

A su vez, Manzur, atribuyó el mérito de haber aprobado esta medida al presidente, Alberto Fernández. “Esto es un acto de justicia. Estamos saldando una deuda que tenía la Argentina” por decisión “del presidente Alberto Fernández, que tiene claro hacia dónde vamos y en los momentos más difíciles mantuvo el timón del barco firme y con una direccionalidad clara”, afirmó el jefe de Gabinete. “Estos son los grandes hitos que estamos marcando, empezó Néstor en 2005... ¿Quién era el jefe de Gabinete? El actual presidente, Alberto Fernández”, agregó el exgobernador tucumano.

También Raverta recordó que el gobierno de Néstor Kirchner había tomado una decisión similar “para salir del infierno del neoliberalismo”, y dijo que el actual gobierno “es el que nos va a sacar nuevamente del infierno, con trabajo y con empatía”. Según recordó La Nación, entre 2005 y 2007 se estableció una jubilación anticipada para trabajadores en las mismas condiciones, aunque aquella vez se cobraba 50% de la jubilación que les correspondería años después. También la actual política de jubilación anticipada está prevista para ser aplicada por dos años.

Jubiladas por tareas de cuidados

Además de Raverta y Manzur, también participaron en el acto en la Casa Rosada los ministros del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y de Trabajo, Claudio Moroni. Allí se anunció también que fueron aprobadas las primeras jubilaciones por Reconocimiento de Aportes de Tareas de Cuidado a mujeres que no aportaron a la seguridad social, pero se dedicaron a criar a sus hijos. Según las autoridades, más de 80.000 mujeres iniciaron el trámite para acceder a esta jubilación, que reconoce las tareas del hogar y de la crianza.

Raverta dijo que esta iniciativa se debe a una política de derechos que impulsaron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, la actual vicepresidenta. La titular de la Anses recordó que en julio otro decreto permitió a las mujeres sumar de uno a tres años de trabajo computado por cada hijo nacido vivo o adoptado, y que aquella medida hizo posible la jubilación para personas que ya tenían edad para retirarse, pero no sumaban los 30 años de aportes. Por entonces, al anunciar esa medida, Raverta había dicho: “Esta política pública reivindica lo que las madres hacemos con absoluta naturalidad, pero le otorga un reconocimiento del Estado”.