Fue anunciado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a principios de noviembre, pero la resolución pasó desapercibida durante meses y recién se empezó a poner en práctica. Las casas de cambio locales volvieron a quedar habilitadas para vender dólares y euros, algo que estaba prohibido desde diciembre de 2020.

La nueva medida se encontraba dentro de una resolución que habilitaba a bancos y empresas a dar atención presencial al público sin necesidad de agendar turno previamente. Para algunos cambistas pasó desapercibido y para otros hacía falta corroborar si la información era verdad, según informó La Nación.

Desde fines de 2020 y hasta ese momento, las agencias y casas de cambio sólo podían vender monedas de países limítrofes, como el peso uruguayo o el real brasileño. Sin embargo, la resolución de noviembre las autorizó a vender “cualquier moneda extranjera que deseen”.

Si bien desde el BCRA se sostiene que en los últimos dos años no hubo cambios sobre la operativa, lo cierto es que durante el primer año de pandemia en Argentina las casas y agencias de cambio tuvieron que permanecer cerradas. Fue en diciembre de 2020 que pudieron reabrir vendiendo sólo moneda limítrofe (con las fronteras del país cerradas) y sí podían comerciar dólares pero de forma remota, lo que implicaba un desembolso económico importante para adaptar su sistema informático tanto a los usuarios como a cumplir con determinados requisitos de seguridad digital, lo que hacía insostenible su puesta en práctica para empresas que recién comenzaban a reabrir.

La vuelta a la presencialidad con la resolución de noviembre de 2021, de esta forma, también hace que en la práctica se pueda volver a comerciar con dólares. En declaraciones recogidas por La Nación, Mario Mochetti, presidente de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de Cambio de la Argentina, dijo que “hoy ya podemos vender dólares, de forma autorizada y legal, aunque siempre dentro de las restricciones en materia de limitación”.

En Argentina, entre la pandemia y las restricciones para comerciar con dólares, las agencias y casas de cambio atraviesan una fuerte crisis que llevó al cierre de varias de ellas. Por este motivo, las empresas del rubro están reclamando al gobierno que implemente nuevas medidas para mejorar la competitividad ante los locales ilegales de cambio, que en ese país son denominados “cuevas”.

Según los cambistas, se necesita que puedan comprarles a los turistas a un tipo de cambio competitivo para que estos elijan la vía legal a la hora de hacer cambio de moneda.

Uno de estos problemas se encuentra en una reciente normativa implementada por el BCRA. Las casas de cambio no pueden ofrecer más de 108 pesos argentinos por dólar. Sin embargo, el gobierno anunció en octubre que se crearían cuentas bimonetarias para turistas, permitiéndoles depositar hasta 5.000 dólares y venderlos al costo del mercado electrónico de pagos, que es de 197 pesos locales. Sin embargo, los especialistas señalan que las dificultades con este sistema terminan fomentando el uso de “cuevas”. Según Mochetti, esa reglamentación es “inviable” y genera que “se derrame los dólares en la informalidad”.