El presidente peruano, Pedro Castillo, ratificó el compromiso de su gobierno no solamente para sancionar, sino también para hacer responsable a la compañía petroquímica española Repsol por el derrame de petróleo en el litoral del país. “La empresa tiene que pagar por los daños a la población y recuperar el daño a la naturaleza, al mar”, expresó el mandatario durante una inspección a las labores de limpieza en las playas de Ancón, famoso balneario situado a 40 kilómetros de Lima.

Según consignó el diario El Peruano, Castillo dijo compartir la indignación de la población. “Esto no puede quedar así”, enfatizó. El presidente sostuvo que muchas veces las autoridades llegan a los lugares “para la foto”, pero afirmó que su gobierno actúa de otra manera. Tras mencionar que desde el Congreso –órgano al que está enfrentado desde que asumió la presidencia– no se ha formado ninguna comisión para investigar el derrame de petróleo de Repsol, Castillo llamó a las autoridades del país a defender el mar y los ríos frente a la contaminación ambiental.

El 15 de enero se reportó un derrame de crudo en la refinería de La Pampilla, situada en el mar de Ventanilla, muy cerca del puerto de Callao. Las causas del hecho no fueron establecidas aún con exactitud, pero desde la empresa se dice que el derrame se produjo tras el fuerte oleaje registrado en la costa peruana por la gigantesca erupción de un volcán submarino en el archipiélago de Tonga, en Oceanía.

Lo vertido al mar se calcula en unos 6.000 barriles de petróleo. De acuerdo a lo que informó el portal Ojo Público, el derrame se extendió por tres millones de metros cuadrados de playa y es considerado el mayor desastre ecológico ocurrido en las costas del país.

Las autoridades investigan si Repsol aplicó un plan de contingencia eficiente para mitigar el desastre ambiental. De ser encontrada responsable, la multa máxima que recaería sobre la empresa sería de 35 millones de dólares, cifra que representa apenas 1,8% del total de ventas que obtuvo en 2020, uno de sus peores años. Los costos que le demandarán estas actividades de limpieza y remediación todavía no fueron calculados por la compañía, pero podrían ser deducidos en la contabilidad final para determinar el pago de sus tributos.

La mancha de petróleo se extendió con el correr de los días y ya alcanzó a numerosas localidades costeras, donde se registra un impacto nefasto en la flora y fauna marina, además de que miles de pescadores artesanales perdieron su fuente laboral.

Para ayudar a enfrentar y a reducir los daños del derrame, este lunes llegó a Lima una misión de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que permanecerá aproximadamente dos semanas en el país. “El equipo de expertos de la ONU evaluará y propondrá acciones inmediatas para reducir el impacto ambiental causado por el derrame”, explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.

La llegada del grupo de expertos se produjo gracias a la coordinación de la Misión Diplomática Permanente del Perú en Ginebra con la cancillería peruana. Convocada por la Unidad Ambiental Conjunta de la ONU y el equipo de Evaluación y Coordinación de Desastres de la ONU, la misión reunió a nueve profesionales de España, Francia, Ecuador, Panamá y Noruega especializados en derrames de petróleo y respuesta a la contaminación, química marina, contingencia y otros trabajos relacionados.