El martes el juez peruano Jesús Vega condenó a dos años de prisión en suspenso al periodista Christopher Acosta y a Jerónimo Pimentel, director de la editorial Penguin Random House, por difamación en el libro Plata como cancha contra César Acuña, un político que lidera el partido Alianza Para el Progreso (APP).

La sentencia, que fue catalogada como “un golpe para la libertad de expresión” por la prensa peruana, y que también implica el pago de una multa de 400.000 soles peruanos (unos 102.600 dólares), se basa en que hay 33 frases escritas por Acosta en el libro que son consideradas “difamatorias” y que representan “hechos lesivos al honor y la reputación” de Acuña.

Tanto el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) como el Consejo de la Prensa Peruana (CPP) habían advertido, previo a que se conociera la resolución del juez Vega, que una sentencia favorable a Acuña se convertiría en un antecedente negativo que pondría en peligro la libertad de expresión en el país. Adriana León, directora del IPYS, consideró que el fallo es un “atentado” a la prensa.

La demanda de Acuña indica que 55 frases de Plata como cancha son difamatorias contra su persona. Sin embargo, todas esas frases están debidamente citadas y figuran en documentos oficiales.

Entrevistado por el diario peruano El Comercio, Christopher Acosta explicó que la mayoría de las frases señaladas por el denunciante ni siquiera son suyas, sino que son declaraciones de terceros citadas en el texto. “Son declaraciones que terceras personas han dado sobre el señor Acuña y que han quedado registradas en documentos perfectamente verificables, hablo de declaraciones ante la fiscalía, expedientes judiciales, investigaciones en el Congreso e incluso declaraciones públicas que su entorno ha dado respecto a él en los medios de comunicación”, señaló.

Incluso hay frases que Acuña considera difamatorias que son de su propia autoría. “Las citas que evoca el periodista son de documentos del Ministerio Público, del Congreso y del Poder Judicial, y también recaba dichos de personas en medios de comunicación”, manifestó León.

César Acuña, de 69 años, fue dos veces congresista entre 2000 y 2006, se desempeñó como alcalde de Trujillo durante siete años y fue electo gobernador del departamento La Libertad en 2015, aunque su mandato duró pocos meses debido a que decidió hacer campaña para ser candidato a la presidencia de Perú.

El político y empresario también es propietario de la Universidad César Vallejo y del club César Vallejo, además de la cadena de televisión abierta TV Cosmos a través de la universidad.

En Plata como cancha, publicado en febrero de 2021, el periodista Christopher Acosta cuenta cómo fue la vida y el ascenso tanto empresarial como político de Acuña. El texto señala que el empresario y político plagió documentos universitarios, utilizó fondos públicos en su beneficio y fue violento con su exesposa.

Además, se lo vincula con Vladimiro Montesinos, mano derecha de Alberto Fujimori durante su presidencia y jefe de facto de la inteligencia peruana en esa época. Tres exsecretarios de Montesinos señalan en el libro que Acuña visitaba al asesor presidencial en el servicio de inteligencia. En declaraciones a El País de Madrid, Acosta recuerda que estas no son afirmaciones suyas, sino que son declaraciones de los exsecretarios ante el Congreso peruano que se desprenden de los documentos oficiales de esas sesiones. “Yo no soy el que lo dice, yo soy quien transcribe estos testimonios, pero Acuña me lo transfiere a mí”, señala.

En este caso, el juez Vega se basa en que las declaraciones de los exsecretarios forman parte de una investigación que aún no ha concluido. Sin embargo, esta resolución violenta los estándares internacionales de libertad de expresión, ya que ningún periodista podría informar sobre denuncias contra personajes públicos hasta que no haya resolución judicial.

Las declaraciones de Rosa Núñez, exesposa de Acuña, ante la Justicia, tras denunciarlo por violencia de género, también son consideradas por el político como una difamación por parte de Acosta y Penguin Random House. Si bien se desprenden de un testimonio judicial, el juez considera que no fueron chequeadas por fuentes confiables.

En un comunicado, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú dijo al respecto que la resolución del juez Vega deja un precedente por el que “bajo esa concepción, en adelante, ningún periodista podrá citar dichos de terceros bajo el riesgo de ser demandado por difamación. Ello cercena la actividad periodística y, en consecuencia, la democracia”.

“Yo en los últimos diez años he publicado sobre este personaje, desde cómo administraba su municipalidad cuando fue alcalde hasta cuando se convirtió en figura nacional. Y yo creo que él ve esto con un afán castigador, sabe que no es la primera vez que publico sobre él y que esto es más bien un compendio de lo que he hecho por casi diez años”, dijo Acosta a El País de Madrid.

Tanto Christopher Acosta como Jerónimo Pimentel apelarán la resolución de Vega para llevar el caso a una segunda instancia judicial.