El subsecretario de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, y su par estadounidense, la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, se reunieron este lunes en la ciudad suiza de Ginebra, en un encuentro que tuvo como eje la situación en Ucrania. La tensión creció allí en las últimas semanas cuando Rusia trasladó tropas y armamento a la zona. Para el gobierno ucraniano y el estadounidense, Rusia preparaba un ataque militar.

Riabkov le transmitió a Washington que su país no tiene “ningún plan, ninguna intención de atacar a Ucrania”, según dijo después en una conferencia de prensa. “Todas las operaciones para la preparación militar de las tropas se efectúan en los márgenes de nuestro territorio, por lo que no hay motivo para temer un escenario de escalada”, dijo.

Reiteró también la voluntad de Moscú de que la OTAN no se amplíe acercándose a sus fronteras. “Nos gustaría que en la cumbre de Madrid la fórmula adoptada en la de Bucarest en 2008 fuera retirada y sustituida por la siguiente: ‘Ucrania y Georgia nunca serán miembros de la Alianza Atlántica’”, dijo Riabcov. “Insistimos en que para nosotros es totalmente obligatorio asegurarse de que Ucrania nunca será miembro de la OTAN”, agregó, según citó la agencia Efe. Para Moscú, la OTAN debe renunciar a “asimilar” a los países bálticos y de Europa oriental. En estos asuntos Rusia no puede “hacer concesiones”, manifestó Riabkov.

Moscú insiste en que esa es una de las garantías que necesita para su seguridad. Otra es que no se instalen bases militares ni misiles de corto y mediano alcance cerca de su territorio. Es decir, armas que puedan llegar a atacar en suelo ruso. “Tenemos la impresión de que la parte estadounidense se ha tomado nuestras iniciativas con mucha seriedad”, señaló el viceministro ruso.

El gobierno estadounidense, a su vez, sostiene que los países vecinos a Rusia tienen la potestad de decidir con quién aliarse, y esto incluye a la OTAN. Washington le trasladó a Moscú que debe comenzar a replegar sus tropas de la frontera con Ucrania si realmente no tiene planes de atacar y quiere que disminuya la tensión en la zona, manifestó el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby. Dijo que Rusia mantiene allí una cantidad “considerable” de militares desplegados en la zona fronteriza.

Además de los viceministros, se reunieron en Ginebra delegaciones que incluyeron representantes de las autoridades de Defensa y control de armamento, entre otras. Las conversaciones continuarán, pero Moscú manifestó que “esto no debe alargarse, no puede transformarse en un proceso que lleve meses o años”, según dijo Riabkov. El miércoles está prevista una reunión en Bruselas entre representantes de Rusia y la OTAN, y el jueves un encuentro en Viena de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Este lunes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó que no se puede “esperar que estas reuniones resuelvan todos los problemas”, pero confió en que se abra un proceso de diálogo que evite un conflicto armado en territorio de Europa. “Lo que esperamos es que podamos acordar un camino hacia adelante, una serie de reuniones, un proceso, así que no es realista esperar que cuando haya terminado la semana, [y hayan tenido lugar] las reuniones que están programadas, los problemas estén resueltos”, manifestó. Así lo dijo en una conferencia de prensa, después de reunirse con la viceprimera ministra ucraniana para la Integración Europea y Euroatlántica, Olga Stefanishyna.

La representante ucraniana considera que el primer punto a tratar debe ser la situación de su país, cuya región del este está en manos de movimientos separatistas prorrusos que declararon su independencia en 2014. “La discusión sobre garantías de seguridad debería empezar con la retirada de las tropas rusas del territorio de Ucrania”, dijo.

Stefanishyna pidió que se haga “todo lo posible” para evitar un avance ruso, y agregó que “el agresor no está en una posición de poner condiciones” mientras mantiene sus tropas desplegadas. El gobierno ruso “está intentando cambiar la discusión amenazando con una nueva guerra sin dar ningún paso hacia un acuerdo pacífico”, afirmó. “Lo que está intentando hacer Rusia es tratar de imponer su agenda en lugar de volver a la mesa de negociación”, concluyó.

Stoltenberg dijo que la OTAN está en consultas con “socios clave” como Georgia, Moldavia, Finlandia y Suecia, y también con la Unión Europea. Por otra parte, consideró “positivo” que Rusia “esté ahora preparada para sentarse a la mesa y hablar, porque cuando las tensiones son altas, el diálogo es aún más importante”.