Las elecciones legislativas y estaduales de Brasil dejaron varios triunfos para el bolsonarismo. En San Pablo, el estado más rico y poblado del país, la elección de gobernador se definirá en segunda vuelta.

Competirán en ella el ministro de Infraestructura de Jair Bolsonaro, Tarcísio Gomes de Freitas, que recibió 42% de los votos (cerca de 20% más de lo que preveían las encuestas), con el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, que obtuvo 35%.

En San Pablo, el candidato a presidente de Brasil más votado fue Jair Bolsonaro, con 47% frente a 40% de Luiz Inácio Lula da Silva, y el bolsonarismo también tuvo un triunfo en las elecciones a senadores. Marcos Pontes, el astronauta y militar que fue ministro de Ciencia y Tecnología de Bolsonaro, fue el candidato a senador más votado de ese estado. Entre los candidatos a diputado, en cambio, el que reunió más votos fue Guilherme Boulos, dirigente del izquierdista Partido Socialismo y Libertad.

El fracaso que sufrió en San Pablo el candidato a gobernador por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Rodrigo Garcia, que quedó tercero en votos, fue una fuerte derrota para esa organización política. Terminó con 27 años de gobiernos del PSDB en ese estado y completó así una caída que ya había sufrido el partido en 2018, cuando su candidato, el ahora compañero de fórmula de Lula, Geraldo Alckmin, quedó cuarto en las elecciones a la presidencia. Durante ocho años el PSDB gobernó Brasil, de 1995 a 2002, con Fernando Henrique Cardoso como presidente.

En el segundo estado en población, Minas Gerais, el ganador de la elección en primera vuelta fue el candidato del partido ultraneoliberal Novo, el ya gobernador de ese estado, Romeu Zema. A su vez, en Brasilia fue electo en primera vuelta Ibaneis Rocha, candidato del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño. Allí, en el Distrito Federal, el bolsonarismo tuvo una victoria en la carrera por el Senado, donde la extitular del ministerio de Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil Damares Alves resultó la candidata más votada, con más de 700.000 adhesiones.

Otro exministro de Bolsonaro, el extitular de Justicia y exjuez Sergio Moro, también fue el senador más votado en el estado de Paraná, donde obtuvo casi dos millones de votos. Se postuló por el partido Unión Brasil, que es una fusión de los sectores derechistas Demócratas y Partido Social Liberal.

A su vez, el candidato a diputado más votado de Paraná fue el fiscal que trabajó con él en la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, candidato del partido derechista Podemos. Superó en votos a la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, que fue la segunda más votada y también accedió a una banca en la cámara baja. En Paraná, además, Bolsonaro arrasó, con 55% de los votos, y su candidato a gobernador, Carlos Massa Ratinho Junior, ganó con casi 70% de los votos.

También en Rio Grande do Sul se registró un triunfo del bolsonarismo. El exministro de Presidencia de Bolsonaro Onyx Lorenzoni, del Partido Liberal, fue el candidato más votado a gobernador, con 37% de los votos, aunque deberá competir en segunda vuelta con Eduardo Leite, del PSDB, que obtuvo el apoyo de casi 27% de los votantes. En Rio Grande, además, el candidato a senador más votado fue Hamilton Mourão, el actual vicepresidente, que se postuló por el partido derechista Republicanos. El segundo en votos fue el líder histórico del PT, Olivio Dutra.

En Río de Janeiro la elección para gobernador la ganó el bolsonarista Cláudio Castro, del Partido Liberal, quien se impuso en primera vuelta. El senador más votado fue el exfutbolista y político del mismo partido Romário de Souza Farías.

Por su parte, el PT tuvo un triunfo en primera vuelta en Rio Grande do Norte, donde la gobernadora Fátima Bezerra fue reelecta en primera vuelta con 58% de los votos, en Ceará, donde Elmano de Freitas ganó con 52% de apoyo, y en Piauí, donde Rafael Fonteles obtuvo 57% de respaldo.