El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, comunicó este viernes que decidió apartar del cargo al jefe del operativo policial que provocó importantes incidentes en la noche del jueves, afuera del estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata, cuando este equipo enfrentaba a Boca.

“Es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro”, establece el comunicado.

Se señala que el gobierno de la provincia esperará el veredicto de la Justicia, que ya está involucrada en el caso y analiza el accionar policial y las condiciones del estadio. Resulta “evidente que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron”, se afirma desde el gobierno, y se agrega que además de apartar al jefe del operativo, se dio la orden de poner “todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo”.

El gobierno bonaerense subraya su respeto a la Justicia y advierte: “Seremos estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido su deber”.

Los enfrentamientos entre los hinchas y la Policía Bonaerense comenzaron cuando se decidió cerrar las puertas del estadio Juan Carmelo Zerillo, luego de que supuestamente se constatara que las tribunas ya estaban completas, aunque afuera quedaban muchas personas con entradas o carné de socio para ingresar.

Ante las protestas de los hinchas, la respuesta de la Policía, que estaba a pie y montada en caballo, fue lanzar balas de goma y gases lacrimógenos al aire. Esto generó una nube de gas que entró al estadio, afectando a las personas en las tribunas, que no tenían a dónde moverse para escapar del gas, por eso algunos incluso saltaron el vallado para ingresar a la cancha buscando aire. El gas llegó a los jugadores y el equipo técnico, que jugaron nueve minutos del partido antes de que el árbitro Hernán Mastrángelo mandara a todos a los vestuarios.

Afuera, la represión policial continuó, generando varios heridos por disparos de balas de goma, entre ellos, un camarógrafo de TyC Sports que filmaba los hechos. El trabajador dijo a su canal: “No me di cuenta porque yo estaba grabando la represión que estaba haciendo la Policía con la gente. Estaban tirando muchos balazos de goma. Este muchacho, que estaba reprimiendo, se dio vuelta y me vio, si fue a cinco metros... Me vio y me tiró, me dobló del dolor. Me tiró mal. No es que estaba a diez metros, estaba casi al lado de él”.

En el comunicado que emitió en la mañana del viernes, el gobierno de la provincia informó sobre el estado de salud de los heridos. Se detalla que siete de las ocho personas ingresadas el jueves a distintos centros de salud evolucionaron favorablemente durante la madrugada y fueron dadas de alta. “La persona restante, herida en el maxilar, se encuentra internada en observación para ser evaluada por el equipo de otorrinolaringología, pero fuera de peligro”, agrega. Además, informa que durante la madrugada se registraron consultas de otras siete personas que fueron atendidas y dadas de alta en el momento.

Respecto de la muerte del hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata, el gobierno aclaró: “Falleció producto de una muerte súbita y paro cardiorrespiratorio no traumático. Se realiza RCP en el lugar sin éxito. Se traslada en ambulancia de servicio privado e ingresa al hospital San Martín sin vida”.

Sin embargo, esa versión fue rechazada por la familia del hincha. Su hija declaró a medios locales que su padre “nunca sufrió del corazón como dicen los noticieros”: “Mi papá se murió porque en la cancha no lo asistieron, él estaba vivo y lo dejaron morirse ahí. Lo mató la Policía. Estando descompuesto en el piso, no podía respirar y le tiraron gas lacrimógeno”, dijo Estefanía Regueiro, según consigna Infobae. Esta tarde se realizará la autopsia para determinar si su muerte será calificada en la Justicia como un homicidio.

La Justicia también deberá investigar si hubo sobreventa de entradas esa noche, ya que el club vendió tickets hasta el horario de inicio del partido. El presidente del club, Gabriel Pellegrino, dijo al mismo medio: “Lo que hicimos lo hicimos en todos los partidos y esto nunca pasó. La responsabilidad es de los organismos de seguridad, si no, ¿para qué están? Cuando vos tenés más capacidad de los socios que pueden entrar a la cancha, podés vender entradas. Si vino gente a querer entrar en tumulto, no lo sé”.