En una entrevista que concedió este martes a la Radio Nova Brasil FM de San Pablo, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que en caso de ganar las elecciones del domingo pretende retomar las obras del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) en varios estados del país para generar empleos lo más rápido posible.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), que el jueves cumplirá 77 años, expresó que de acuerdo a su visión, una reducción inmediata de la tasa de desempleo dará margen al nuevo gobierno para poder “arreglar la casa”.

“Será mucho más fácil ponernos de acuerdo con los gobernadores de los estados, conseguir tres o cuatro obras importantes en cada estado, y podemos empezar a hacer que estas obras funcionen rápidamente, para generar parte de los empleos que se necesitan generar en Brasil para tener margen para arreglar la casa. Nos va a tomar un tiempo ponernos en orden, que nos pongamos de acuerdo con el Congreso Nacional, que hagamos cambios en el presupuesto y que incluso podamos empezar a discutir una política tributaria más justa, para que pague más el que gane más y menos los que ganen menos”, manifestó quien fuera presidente brasileño entre 2003 y 2010. En la entrevista, consignada por el portal Brasil247, Lula reiteró también su intención de eximir del impuesto a la renta a los trabajadores que ganen hasta 5.000 reales mensuales (aproximadamente 39.000 pesos uruguayos).

Consultado sobre los nombres que formarán parte de su equipo económico, Lula manifestó que los dará una vez que sea electo presidente.

“No tomaré ninguna medida como si ya hubiera ganado las elecciones. Sólo puedo designar cargos después de que gane las elecciones, y eso puede suceder a partir del domingo”, dijo el candidato izquierdista. Interrogado sobre cómo será su relación con el Congreso, que luego de las elecciones legislativas quedó con una conformación marcadamente conservadora, Lula dijo que tendrá diálogo con todos los sectores.

“Vamos a hablar con todos. El centrão no es un partido político, sino un conjunto de fuerzas políticas que se unen por ciertas causas, ciertos intereses. Y voy a hablar con cada partido político. Tenemos que buscar una salida para Brasil. La solución no pasa por un partido o un diputado. Tenemos que entender que no está bien que 31 millones de personas estén pasando hambre en este país”, sentenció Lula.

Mientras tanto, las encuestas de intención de voto que se publican cada día siguen mostrando la misma tendencia favorable al candidato del PT.

Un nuevo sondeo divulgado este martes realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales, Políticas y Económicas (Ipespe, por sus siglas en portugués), consignado por medios brasileños, muestra que el expresidente se mantiene adelante en las preferencias del electorado con 53% de los votos válidos contra 47% que apoyan al actual mandatario. Tomando en cuenta todas las respuestas, Lula tiene 50%, el postulante ultraderechista 44%, aquellos que dijeron que van a votar en blanco o anulado suman 4% y los indecisos son 2%. La encuesta del Ipespe fue hecha en forma telefónica y en ella se entrevistó a 1.100 ciudadanos entre el 22 y el 24 de octubre.

Mientras las elecciones se acercan, los candidatos se están preparando para el segundo y último debate cara a cara, que será el viernes a las 21.30 en los estudios de la red Globo, en la ciudad de Río de Janeiro.