En una reunión virtual en la que se dirigió a miles de comunicadores que están trabajando en la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) con vistas a las elecciones del 30 de octubre, el líder del sector, Luiz Inácio Lula da Silva, les pidió que redoblen su compromiso en los días que quedan antes de los comicios para “destruir la máquina de mentiras” creada en 2018 y mantenida hasta el momento por los seguidores del actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Liberal.

“Estas elecciones dependen mucho de sus esfuerzos en los próximos días. Es necesario destruir esta máquina de mentir que se creó en Brasil en 2018. Ellos gastan mucho dinero para decir muchas mentiras y nosotros gastamos poco para decir la verdad, pero estoy seguro de que la verdad ganará”, dijo Lula, según informó la revista Fórum.

El líder izquierdista también pidió que se generen contenidos no sólo para desmentir las mentiras, sino también para recordar lo hecho en los gobiernos del PT y difundir las propuestas para un eventual tercer mandato.

“Las personas que van a distribuir contenidos necesitan saber lo que hicimos, no únicamente negar lo que están diciendo [los otros]”, expresó Lula, quien la semana que viene cumplirá 77 años.

El exmandatario entre 2003 y 2010 también se refirió al movimiento ultraconservador de extrema derecha en el mundo para recordar que Bolsonaro no está solo y que la elección definirá si la “barbarie” continuará o no en el país. “Espero que podamos organizar fuerzas progresistas para enfrentar la barbarie, porque Bolsonaro no está solo”, dijo.

Nueva encuesta y disculpas de Bolsonaro

Medios brasileños difundieron este martes los datos de una nueva encuesta de intención de voto, que al igual que todas las divulgadas hasta el momento muestran una ventaja de Lula sobre Bolsonaro.

El trabajo realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales, Políticas y Económicas mostró que Lula cuenta con 54% de los votos válidos, contra 46% de Bolsonaro. Según se detalla en la ficha técnica de la encuesta, fueron consultadas 1.100 personas en forma telefónica y el margen de error es de más menos tres puntos porcentuales.

Paralelamente, Folha de São Paulo informó que el martes el presidente Bolsonaro grabó un video que difundió en sus redes sociales en el que pide disculpas en caso de que sus declaraciones que relacionan a menores inmigrantes venezolanas con la prostitución hayan sido “malinterpretadas”. La grabación la hizo luego de un encuentro entre la primera dama, Michelle Bolsonaro, y la exministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos Damares Alves con dos venezolanas vinculadas a la familia mencionada por el mandatario, en un video que circuló en las redes sociales el fin de semana.

Durante una entrevista con un podcast el viernes, Bolsonaro estaba hablando sobre un tema recurrente de su campaña –el supuesto riesgo de que Brasil “se convierta en Venezuela” si Lula gana las elecciones– y relató un encuentro que tuvo con menores de edad venezolanas en una localidad en las afueras de Brasilia cuando él ya era presidente.

“Paré la moto en una esquina, me quité el casco y miré a unas niñas, tres, cuatro, hermosas; 14, 15 años, vestidas un sábado en una comunidad. Y vi que eran algo parecidas. Pintó un clima y les pregunté: ¿Puedo entrar en su casa?”, dijo Bolsonaro, quien luego agregó: “Entré y había como 15, 20 niñas, un sábado de mañana, arreglándose, todas venezolanas, y yo pregunto: niñas bonitas, 14, 15 años, preparándose un sábado ¿para qué? Ganarse la vida. ¿Y cómo se llegó a este punto? Por decisiones equivocadas”, dijo el presidente en la entrevista.

Bolsonaro comenzó su interlocución atacando a la izquierda por buscar sacar ventaja política con el episodio, en el que fue acusado de pedofilia por afirmar que “pintó un clima” –una expresión con una marcada connotación sexual– con las menores de edad.