Con la mira puesta en la segunda y decisiva jornada electoral del 30 de octubre, el presidente Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), y el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, ya empezaron a tener contactos y a delinear sus estrategias de campaña, apenas un día después de la primera vuelta.

“Tenemos que hablar con toda la gente de este país que no votó con nosotros en la primera vuelta. Ahora la elección no es ideológica, vamos a hablar con todas las fuerzas políticas que tienen voto, que tienen representación, trascendencia política para que sumemos, en bloque, los demócratas contra los que no son demócratas”, dijo Lula este lunes durante un evento con aliados en la ciudad de San Pablo.

En este sentido, según informó Folha, el comando de campaña de Lula prevé un movimiento más radical hacia el centro.

Con 99,99% de los votos escrutados, el PT tiene 48,43% de los votos válidos –57.258.115 votos– contra 43,2% de Bolsonaro, que consiguió 51.071.277 votos. Esto indica que arrancará con ventaja, pero las articulaciones con otros sectores serán decisivas para lograr imponerse al actual presidente.

Según informaron medios brasileños, se espera que el martes hagan sus pronunciamientos oficiales quienes salieron en tercer y cuarto lugar en las elecciones: Simone Tebet, del centrista Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que tuvo 4,16% de los votos –casi cinco millones de votos–, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDL), quien captó 3,04% de las adhesiones, casi 3.6 millones de votos. En ambos casos, se estima que darán su apoyo a Lula, aunque eso no quiere decir que los votos que obtuvieron en la primera vuelta se trasladen hacia el candidato del PT en la segunda.

Por su parte, este lunes, Bolsonaro se mostró optimista en una serie de mensajes que publicó en su cuenta de Twitter. “Contra todo y contra todos, en la primera vuelta de 2022 tuvimos una votación más grande que la que tuvimos en 2018. ¡Fueron casi 2 millones de votos más! También tenemos las bancadas más grandes de la Cámara y el Senado, lo cual fue nuestra máxima prioridad en un primer momento”, afirmó el mandatario. Paralelamente, Bolsonaro puso a jugar a su favor la máquina estatal, ya que, según informó O Globo, el gobierno decidió anticipar el calendario de pagos de Auxílio Brasil a los beneficiarios de este programa social. Con el cambio, los pagos de octubre comenzarán a realizarse a partir del 11, finalizando el 25, cinco días antes de la segunda vuelta. El plan original estipulaba que las transferencias de dinero a los beneficiarios se hicieran entre el 18 y el 31 de este mes.

Congreso a la derecha

Si bien Lula fue el candidato más votado el domingo, los sectores derechistas afines al presidente tuvieron muy buenos resultados en las elecciones parlamentarias.

Tal como expresó la periodista Helena Chagas en una nota publicada por el portal Brasil 247, “una cosa está clara: Lula tendrá que hacer alianzas con el centro, y no sólo para ganar las elecciones, sino principalmente para gobernar, si es que eso sucede. La ola bolsonarista que arrasó en el Congreso dejó a las fuerzas de izquierda claramente en minoría en ambas cámaras”, un factor de suma importancia.

El PL de Bolsonaro, a partir del próximo año, será la bancada más grande de la Cámara de Diputados, luego de conseguir 99 escaños. Además, junto con sectores aliados, el actual mandatario contará en total con el apoyo de al menos 125 diputados del total de 512 que componen la cámara. También fueron muy buenas las votaciones que consiguieron los senadores bolsonaristas y los de la derecha en general el domingo, donde se renovaron un tercio del total de las bancadas del órgano. De esta manera, en la próxima legislatura la derecha tendrá 41 de los 81 escaños del Senado.

Según los datos oficiales, cuando aún quedaban bancas por definir, en Diputados, el PL de Bolsonaro tendrá los ya mencionados 99 lugares, la coalición de partidos que lidera el PT será la segunda bancada más grande con 79 escaños y la tercera coalición con mayor representación será Unión Brasil, fusión del Partido Social Liberal y de los también derechistas de Demócratas, que obtuvo 57 escaños. La cuarta fuerza también será derechista, el Partido Progresista, con 47 bancas, el centrista MDB tendrá 42, el centro derechista Partido Social Democrático 40 y los derechistas de Republicanos 39. Fue notoria la caída del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que el domingo tuvo a todo nivel la peor votación de su historia y tendrá apenas 18 legisladores, uno más que el PDT de Ciro Gomes, quien también tuvo una pobre elección. La unión entre el izquierdista Partido Socialismo y Libertad y los ecologistas de Rede tendrán 15 bancas, los centristas de Podemos 12 y otros partidos más pequeños sumados tendrán 28 asientos en la Cámara de Diputados.