El Partido Liberal (PL), sector al que pertenece el actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, solicitó este martes al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que anule los votos de alrededor de 279.000 urnas electrónicas utilizadas en la segunda vuelta del 30 de octubre, alegando supuestos errores que habrían dado la victoria al líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, quien obtuvo 50,9% de las adhesiones contra 49,1% del ultraderechista.

Según informó AFP, en el escrito presentado por el PL ante el TSE el abogado Marcelo Bessa expresó: “Se requiere que sean invalidados los votos correspondientes a las urnas electrónicas en las que fueron comprobadas fallas irreparables de funcionamiento y que se determinen las consecuencias prácticas y jurídicas debidas con relación al resultado de la segunda vuelta de las elecciones”.

El partido de Bolsonaro alega un “mal funcionamiento” de cinco modelos de urnas, falla supuestamente demostrada en un informe técnico realizado por el Instituto Voto Legal, que fue contratado por el PL. El presidente de la formación derechista, Valdemar Costa Neto, aseguró que el informe “no expresa la opinión” del partido, amparándose en el trabajo de “técnicos especialistas en seguridad de datos”.

“Las inconsistencias no permiten comprobar el voto del elector. Eso no quiere decir que hubo fraude, sino que no hay certeza de que las urnas sean creíbles”, dijo Bessa en una conferencia de prensa que dio en Brasilia. Con la anulación de los votos de las urnas cuestionadas, el partido de Bolsonaro afirma que el actual presidente obtendría la reelección “con 51,05% de los votos válidos contra 48,95% de Lula”.

El presidente del TSE, el ministro Alexandre de Moraes, respondió con rapidez ante la solicitud, expresando que las urnas objetadas fueron empleadas tanto en el balotaje como en la primera vuelta del 2 de octubre. Por ello, Moraes le pidió al PL que amplíe su pedido incluyendo también los resultados de la primera vuelta –en la que obtuvo la bancada más grande del próximo Congreso– y afirmó que en caso contrario el petitorio quedará sin efecto.

“Bajo pena de rechazo [de la demanda], el autor debe agregar un pedido para que se abarquen ambas vueltas de las elecciones, en un plazo de 24 horas”, manifestó Moraes, según informaron medios brasileños.

Bolsonaro nunca reconoció formalmente la derrota ante Lula, aunque de hecho lo hizo al dar la autorización para que se dé paso a la transición de gobierno. Desde que perdió las elecciones, el presidente brasileño prácticamente no tuvo intervenciones públicas y permaneció la mayor parte de sus días recluido en el Palacio de Planalto. Sin embargo, Bolsonaro viene siendo testigo silencioso de pequeñas pero persistentes protestas de simpatizantes suyos que piden un golpe militar para impedir la asunción de Lula el 1º de enero. Estas movilizaciones golpistas pueden ser estimuladas por el recurso formal presentado el martes ante el TSE.

Ante esto, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, reaccionó duramente al pedido del sector del presidente, atacándolo con un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter.

“El recurso presentado por Bolsonaro en el TSE es una artimaña que debe ser sancionada como litigio de mala fe. No debe haber más provocaciones, más irresponsabilidad, más insultos a las instituciones y a la democracia. La elección se decidió por los votos y Brasil necesita paz para construir un futuro mejor”, escribió la dirigente en su mensaje, que fue consignado por el portal Brasil 247.