El presidente estadounidense, Joe Biden, participó el lunes en la campaña del Partido Demócrata en el estado de Maryland, mientras que su antecesor, Donald Trump, tenía previsto estar presente en un acto en Ohio, en vísperas de las elecciones de medio término que se celebrarán este martes.

En esta votación se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 de las 100 bancas del Senado. De esta manera, se decide qué partido controlará esas cámaras a partir del 3 de enero, cuando asuman los nuevos legisladores. Además, se eligen los gobernadores de 36 de los 50 estados del país y numerosos cargos locales.

El domingo, en otro acto de campaña, en Nueva York, Biden calificó estas elecciones como “un punto de inflexión” y manifestó: “Todos sabemos en nuestro interior que nuestra democracia está en peligro”. Agregó que estos “comicios son una elección entre dos visiones fundamentalmente diferentes de Estados Unidos”. Una la identificó con su Partido Demócrata y otra con los “republicanos MAGA” (Make America Great Again), los seguidores de Trump.

Por su parte, Trump participó ese día en un acto en el condado de Miami-Dade, en Florida, y dijo que estas son unas elecciones “importantes” para un país que es una “nación en declive” por culpa del gobierno de Biden.

Allí, además, el expresidente republicano volvió a dar indicios de que pretende postularse a la presidencia en 2024. Trump, que ha insistido en que fue víctima de un fraude en las elecciones de 2020, dijo que se postuló dos veces y que ganó dos veces las elecciones. “Y ahora, para que nuestro país sea exitoso, seguro y glorioso, probablemente tendré que hacerlo de nuevo”, dijo.

Junto a Trump, el senador de Florida, Marco Rubio, que se postula a la reelección, dijo que los votantes del sur de ese estado “han visto lo que pueden hacer el socialismo, el comunismo y el marxismo, y no van a perder este país”.

“Marco Rubio es el candidato de la ley y el orden”, dijo Trump, que recordó cómo trabajaron juntos para endurecer la política de Estados Unidos hacia Cuba. Según las encuestas, Rubio tiene buenas posibilidades de ser reelecto, así como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se perfila, además, como un rival de Trump en la búsqueda de la candidatura republicana a la presidencia.

Actualmente, los demócratas cuentan con 220 escaños en la Cámara de Representantes frente a los 212 de los republicanos, y el Senado está dividido a la mitad, con 50 republicanos y 50 demócratas, pero estos últimos tienen un voto adicional, el de la vicepresidenta, Kamala Harris.

Según las encuestas, los dos grandes partidos tienen posibilidades de alcanzar la mayoría en la cámara alta, pero los republicanos tienen ventaja para controlar la cámara baja. Además, es habitual que el partido que está en el gobierno por el desgaste de su gestión reciba un castigo en las elecciones de medio término.

Si esto ocurre y los republicanos logran la mayoría en una de las cámaras, podrían frenar leyes propuestas por el Ejecutivo de Biden. Por otra parte, han anunciado su intención de impulsar una serie de investigaciones, entre ellas, una sobre el registro a la mansión de Trump en Florida, en agosto. Que la votación se incline hacia los demócratas o hacia los republicanos en el Senado dependerá de un grupo de estados donde el voto todavía no está definido, entre ellos Pensilvania, Nevada, Georgia, Ohio y Arizona.

Además de elegir representantes, los estadounidenses de distintos estados votarán en plebiscitos sobre la legalización de la marihuana, el acceso a portar armas o el derecho al aborto. Un ejemplo es Michigan, donde se vota la Propuesta 3, una iniciativa para incluir el acceso al aborto en la Constitución del estado. Si la iniciativa es aprobada, el derecho a abortar quedará protegido así frente a futuros intentos de limitarlo y en particular de poner en vigor una ley de 1931 que lo prohibiría en todos los casos excepto cuando esté en peligro la vida de la embarazada, informó la agencia Efe.

La situación del derecho a interrumpir un embarazo fue un tema de campaña en estas elecciones, en las que el presidente estadounidense llamó a los votantes a dar su apoyo a los demócratas para preservarlo. “El primer proyecto de ley que enviaré al Congreso será codificar Roe vs. Wade”, dijo, en referencia al fallo que legalizó el aborto en el país y que en junio fue anulado por la Corte Suprema. “¡Si quieren proteger el derecho de una mujer a elegir, entonces tienen que votar! Por eso estas elecciones son tan importantes”, dijo Biden en octubre.