La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, anunció este jueves que mantendrá su escaño pero no se postulará otra vez para encabezar la bancada del Partido Demócrata. La dirigente, de 82 años, es una de las principales figuras políticas de su partido y lo lidera en la Cámara de Representantes desde 2007.

“No buscaré la reelección para el liderazgo demócrata en el próximo Congreso. Para mí, ha llegado la hora de que una nueva generación dirija el caucus demócrata que tanto respeto, y estoy agradecida de que haya tantas personas preparadas y dispuestas a asumir esta increíble responsabilidad”, dijo Pelosi, que accedió por primera vez a una banca en 1987.

En su discurso afirmó que seguirá “hablando por la gente de San Francisco” desde su escaño, y recordó diversos logros alcanzados en este período. Dijo también que la primera vez que visitó Washington, cuando era una niña, nunca se imaginó que en el futuro sería presidenta de la Cámara de Representantes. Fue la primera mujer en acceder a ese cargo, y hasta ahora la única.

Pelosi había anunciado días atrás que tomaría una decisión sobre su futuro después de las elecciones de mitad de mandato que tuvieron lugar el martes 8, y que lo haría teniendo en cuenta a su familia y el ataque que sufrió semanas atrás su esposo, Paul. El 28 de octubre un hombre armado con un martillo allanó la casa de Pelosi en San Francisco buscándola a ella, que se encontraba en Washington. Al verificar que no estaba allí, golpeó varias veces a Paul Pelosi en la cabeza. Según informó la dirigente, su marido “está avanzando en lo que será un largo proceso de recuperación”.

Por otra parte, la decisión de Pelosi se conoce horas después de que el Partido Republicano se asegurara la mayoría en la Cámara de Representantes, según proyecciones del escrutinio, que todavía continúa. Los canales CNN y NBC proyectaron que los republicanos cuentan con 218 de las 435 bancas. Con ese número ya tienen la mayoría en la cámara, y todavía hay ocho escaños que están en juego. Hasta ahora, los demócratas conservan 210 bancas, 11 menos que las que tenían.

En las elecciones del martes 8, los demócratas mantuvieron el control del Senado gracias al voto de la vicepresidenta, Kamala Harris, que puede desempatar en una cámara en la que el oficialismo y la oposición cuentan con 50 votos cada uno. Sin embargo, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes puede dificultar en gran medida los proyectos legislativos de la administración de Joe Biden.

Este jueves el presidente estadounidense se refirió a la renuncia de Pelosi y dijo que la historia considerará a la dirigente “la más importante presidenta de la Cámara de Representantes”. Por su parte, los republicanos designaron el martes a su actual líder, Kevin McCarthy, para seguir al frente de la bancada y ocupar el puesto de Pelosi como presidente de la cámara en la próxima legislatura.