Mandos militares de Ucrania confirmaron que en las últimas horas sus tropas lograron apoderarse de 12 localidades situadas en el óblast (provincia) de Jersón, en el sur del país, al norte de la península de Crimea. El miércoles autoridades del Ejército ruso comunicaron que comenzó a retirarse de la ciudad de Jersón, capital de la provincia, tras mantenerla ocupada desde casi el principio de la invasión. Según los mandos militares de Moscú, la idea es replegarse hacia la orilla este del Dniéper, río que divide esta provincia y el territorio ucraniano en dos.

En total, según lo comunicado por Kiev, desde el comienzo de la guerra sus soldados lograron recuperar el control de 41 asentamientos que habían sido ocupados. Pero la retirada rusa de la ciudad de Jersón sigue siendo percibida con desconfianza por los ucranianos.

Mijail Podolyak, asesor del presidente Volodímir Zelenski, aseguró este jueves que Rusia quiere convertir Jersón en una “ciudad de la muerte”, tras haber minado el territorio antes de emprender la retirada. Además, se denunció que muchas instalaciones de la ciudad fueron destruidas por los rusos, entre otras, infraestructura energética y de comunicaciones. Pese a las especulaciones, el jueves el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, confirmó que lo anunciado el miércoles se está llevando adelante.

“Continúa la maniobra de traslado de las unidades de tropas rusas a posiciones preparadas en la margen izquierda del río Dniéper en estricta consonancia con el plan aprobado”, expresó Konashénkov en su parte bélico diario, informó el diario español El Debate.

También el jueves se informó de la retirada de los rusos de la provincia de Mikolaiv, ubicada al oeste de Jersón. El Ejército ucraniano confirmó que sus fuerzas tomaron el control de los pueblos de Yevhenivka y Bobrovii Kut, completando así la salida de las tropas de Moscú.

Números y posibles negociaciones

Según el jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, desde el inicio de la invasión rusa los militares muertos o heridos en combate son aproximadamente 200.000, la mitad de cada bando.

Durante un discurso pronunciado en el Club Económico de Nueva York, citado por agencias internacionales, el alto mando militar estadounidense agregó que además desde que empezó la guerra sus estimaciones indican que los muertos civiles en Ucrania fueron aproximadamente 40.000. Milley especificó que muchos de los civiles fueron asesinados atrapados en los combates entre los dos ejércitos y otros fallecieron bajo los escombros de sus casas como consecuencia de los bombardeos rusos.

El militar señaló que desde su perspectiva la invasión de Ucrania fue “un enorme error estratégico” de Rusia, y que pagará las consecuencias de ello “durante muchos años”.

Sobre la retirada de Jersón anunciada por los rusos, Milley aseguró que Estados Unidos tiene información de que la retirada de hasta 30.000 soldados rusos es real, aunque llevará muchos días, tal vez algunas semanas. El militar dijo que esta situación “abre una ventana de oportunidad para la negociación”. Para ello, remarcó Milley, “tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar, en el verdadero sentido de la palabra, no se pueda lograr a través de medios militares y, por lo tanto, es necesario recurrir a otros medios”.

El tema de la posible instalación de una instancia de diálogo ya había sido mencionado al comienzo de la semana cuando trascendió que la administración estadounidense de Joe Biden instó a Zelenski a eliminar la disposición sobre la imposibilidad de conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin. Según informó el portal estadounidense Politico, Zelenski enumeró cinco condiciones para iniciar conversaciones con Moscú que no incluían la imposibilidad de negociar con Putin. Según el medio, esta nueva postura “se debió directamente a la delicada sugerencia” del gobierno estadounidense, y el cambio de postura del gobierno de Zelenski se produjo después de largas conversaciones entre Kiev y Washington, incluso durante una visita a Ucrania de Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Politico dice que los funcionarios estadounidenses no le pidieron a Zelenski que cambiara su posición directamente, pero sí transmitieron que Kiev necesita mostrarle al mundo su voluntad de terminar el conflicto de manera pacífica.